Con el fin de proporcionar información actual sobre el llamado TRASTORNO DE DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD (TDA H) para que padres, madres, docentes, psicólogos, psiquiatras y los mismos pacientes adolescentes y adultos denomidados así por los profesionales; consulten, estudien y tomen decisiones sobre el particular.
Presento a ustedes en la columna lateral una página del blog llamada TDAH ¿CREER O NO CREER? que me propongo actualizar constantemente dado el propio interés como madre de un niño "diagnosticado" con TDAH y como profesional de la psicología, en cuyos roles me preocupa el Bienestar Infantil.
Como inicio a las cavilaciones y discertaciones que debemos propiciarnos como interesados en el tema del TDAH, presento estas dos ponencias totalmente opuestas no tan actuales pero de gran relevancia en la discusión:
En INTRAMED, el 28 de septiembre del 2008 el Dr Russell A Barkley, Profesor de Investigación en el Dpto. de Psiquiatria de la SUNY Upstate Medical University, en Syracuse (Nueva York) expuso que "El TDAH es un trastorno biológico no social".
En la página Web de Fillium y la EEPP de Psicoanálisis y Psicoterapía, como en Discovery Salud, podemos apreciar la exposición realizada el 22 de noviembre del 2007 por Juan Pundik, psicoanalista, escritor, fundador y director de la Filium, veedor del bienestar infantil, quien promueve la Plataforma Internacional en contra de la Medicalización Infantil.
BIENVENIDOS A ESTA NUEVA PAGINA DEL BLOG. Agradezco sus aportes, comentarios y cuestionamientos al respecto. Un abrazo.
3 comentarios:
Hola, interesante el tema estaré atento a las entradas de este blog...
chao
Yo creo que NO son los niños, sino los padres, quienes, conjuntamente o por separado, necesitan terapia emocional profunda. O, como mínimo, terapia familiar sistémica. Cualquier otra actitud es culpar a la víctima. (Y quién sabe si, además, despreciable control fascista sobre la infancia y la sociedad).
Es completamente imposible que, en cualquier aspecto de la vida de un niño menor de 10 años, no esté involucrada su familia. No puede ser de otra manera. Aunque los padres suelen ser muy inconscientes de sus errores, ello no impide su autoría y responsabilidad al respecto. De hecho, su enorme "preocupación" por la salud de los hijos suele ser una defensa inconsciente contra su muy íntimo y doloroso sentimiento de culpa. Es muy natural. Porque, de algún modo, su corazón intuye que en algo, contra todos sus esfuerzos y buena voluntad, se han "equivocado". Nadie es perfecto. Todos somos neuróticos. Por eso debemos admitirlo y comenzar entendiéndonos, en primer lugar, a nosotros mismos.
Sin terapia parental, no puede haber buena crianza.
Y sin buena crianza, el TDAH no es más que uno de tantos síntomas de infelicidad infantil (lo mismo que la depresión infantil, la rebeldía infantil, la violencia infantil, el fracaso escolar, etc.). Como muy bien dijo la propia Liliana: " ¿El déficit de atención será de los niños y niñas? ¿O será de los padres y madres que no cumplen con su rol de forma idónea?"
No podemos, en suma, luchar contra el TDAH sin suficiente lucidez, coraje y generosidad. ¡Dejemos en paz a los niños!
JLC como siempre tu aporte esclarecedor y contundente. Mil gracias.
Publicar un comentario