¿Quien ha de confiar? si en vez de un tibio pecho me apartan a un lujoso corral y me brindan un tetero con leche artificial luego de tanto llorar y gemir para ignorantemente "fortalecer mis pulmones". ¿Quien ha de confiar? cuando no se conoce una mano sostenedora que me arrulle o me enseñe a caminar, ya todo esta artificialmente hecho (coches, caminadores, sillas mecedoras, etc.) pues la mujer ha necesitado salir de casa a laborar y al llegar el cansancio la derrumba. Lo mismo le pasa a papá, y la niñera que han contratado con suerte no me maltratará pero un afecto genuino no me dará.
¿Y si no logro confiar en mi madre, padre o sustituto significativo; como he de creer en los otros y hasta en mi? El vacío afectivo, los temores y la rabia de no sentirme amado de no ser reconocido provocaran inconscientemente en mi conductas, actitudes y formas de relacionarme bastante peculiares, neuróticas y hasta caóticas que progresivamente repercutirán en todas las áreas de la vida.
Sentir y /o recuperar la confianza es un camino díficil cuando lo transitado ha sido pedregoso y con espinas. No obstante, es posible orientado desde el autoconocimiento y el reconocimiento del dolor emocional.
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