sábado, 24 de julio de 2010

CREER, CONFIAR Y TRANSMITIR LA CONFIANZA

Hoy David ha buscado el informe de logros del segundo periodo escolar acompañado de su padre. Siempre, "siempre" había sido protagonista en este momento, pretendiendo escuchar de primera mano a los profesores, atender las quejas o demandas de los mismos frente a dificultades del niño, y debo aceptar que como madre/psicóloga también justificar inconvenientes en los procesos académicos, comportamentales y sociales de mi hijo debido al diagnostico de TDHA del que ha sido sujeto.

Pero me he quedado tranquila en casa, permitiendo que David sea protagonista de sus logros y dificultades, y que su padre comparta con él este momento de manera más cercana (sin la sobreproteción de mamá y las justificaciones de la psicóloga) que en tiempos atrás sin consciencia - no permitía el flujo natural de la propia semilla que tiene en sí misma sus cualidades, capacidades y talentos necesarios para crecer -.

Si los que "educamos" - padres, madres, profesores - no creemos, no confiamos, no trasmitimos esa confianza a los niños, niñas y jovenes es probable que el potencial de esa semilla no surja, se limite o se mutile irreversiblemente.

David ha llegado a casa feliz y me ha dicho: "Madre me fue bien, mi comportamiento mejoró y los logros de todas las materias alcancé. Debo no ser tan rápido y trabajar con más calidad. Me esforzaré" Ante ello, sonreí y sin mirar el informe le felicité, le abracé y le expresé mi orgullo.

Al rato su padre me comentó su conversación con la titular de su grupo escolar, y aunque haya algunas "cosas" en que seguir trabajando. No hay mayor logro que David reconozca su talento y su capacidad de ser protagonista de su propia vida. Una vida sin minusvalías ni autocompasiones que limiten su gran potencial.

Hoy festejamos en familia por los logros de nuestros hijos: David Esteban y Laura Camila. Para ellos nuestro amor y nuestra confianza siempre INDEPENDIENTEMENTE DE LOS RESULTADOS que arrojen el estándar social.

Mira el video y compartamos cavilaciones al respecto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece genial que festejen los logros de sus hijos, sean pocos o muchos. Y si no hay logros, siempre estar al lado de ellos. Cuando los chicos sienten la ausencia de los padres comienzan los problemas. Pero creo que sobre este temás vos sabés mucho más que yo.

BESOTES!