domingo, 23 de junio de 2013

LOS SINTOMAS QUE OCUPAN LA SALUD MENTAL, SON SINTOMAS DE LA FRACTURA A LA DIGNIDAD HUMANA

Triste noticia sobre el suicidio de un niño de 8 años enluta a los colombianos y colombianas el día de hoy, una evidencia más de la urgente necesidad de revisar cómo cimentamos la salud emocional y la capacidad para asirnos dentro de sí con los elementos introyectados a partir de las vinculaciones tempranas.
 
 
Expone María del Mar Jiménez en el libro Una Nueva Maternidad una frase que me llega profundo en esta cavilación: "Somos mamíferos, no podemos criar como reptiles sin sufrir las consecuencias". Presos de un mundo ocupado y sin tiempo para ellos, sin la interacción auténtica e incondicional que les haga sentir seres amados, pertenecidos, respaldados, aceptados tal como son e independientemente de las  equivocaciones propias del proceso de maduración cuyo tiempo en los seres humanos oscila unos 120 años.
 
Seres humanos que desde su primer latido, su primer respiro sientan su valía a través de las miradas y el discurso de sus cuidadores, para que puedan discernir el NO y el LIMITE como una manera más y no única de la expresión afectuosa de quienes le rodean sin asfixiar, le cuidan sin anular.
 
 
Pero no pasa así, fracturamos su dignidad desde que nacen, violentamos la vida  y no hay viento fuerte ni temblor que se pueda soportar. No hay piso donde asirse, no hay nada ni nadie en que, ni en quien sostenerse ...
 
Triste noticia que un niño o niña piense y decida suicidarse ¿Quién es el enfermo? Sino esta sociedad y estos patrones de mierda con los que gestamos, parimos y criamos a niños y niñas sin pensar antes en renacer y recrear la propia vida para dar de manera consciente lo mejor de sí a quienes no han pedido nacer.
 
Somos los únicos mamíferos que entregamos nuestros hijos e hijas a abusos, maltratos y opresiones!
 
 
El desamparo infantil en todas sus manifestaciones es la entrega de los niños y niñas para que sean abusados de distintas maneras en esta sociedad adulto céntrica y disociada; y el punto  de atención focal no es el mal trato y el abuso,  dado que bajo mi óptica  es la consecuencia (y sus estragos imborrables deberán abordarse en las víctimas).

El punto focal es cómo, por qué y para qué llegamos a caminos como  la maternidad y la paternidad sin autoconocernos, comprender y liberarnos de los dolores que nos apresan. 
 
 
Los síntomas que ocupan a  la salud mental, son síntomas de la fractura a la dignidad humana y no debe avergonzarnos aceptar que nuestros hermanos mamíferos en medio de la opresión y el maltrato que también los seres humanos les propinamos, tienen mucho que enseñarnos. 
 
En contacto y  a su disposición para eventos formativos o atención particular, 

Liliana Castro Morato
Psicóloga, Educadora, Acompañante Perinatal - Doula, Consejera en Lactancia Materna
Servicios Profesionales para la Salud Primal  y el Bienestar Humano
Contacto: 3007253852 Bucaramanga, Colombia.
 

2 comentarios:

Mónica Felipe-Larralde dijo...

Me ha gustado mucho tu artículo, Liliana.
¿Sabes qué me ha recordado? Cuando he de explicar por qué mi hija no ha ido al colegio, suelo decir: Mi hija no fue al colegio porque fue mi manera de no entregar mi hija al sistema. No la rendí a un sistema en el que no creía...
Estamos enfermos, mucho, tanto que ni siquiera logramos discernir cuánto. Pero también es cierto que muchas personas como tú, hacen posible el cambio y la transformación a un mundo mejor.
Muchas gracias por ello y por tus cavilaciones.

Argénida Romero dijo...

Gracias por tu reflexión ante un escenario tan triste, tan difícil.

Digo, desde que soy madre, que el proceso de mi embarazo, parto y ahora la crianza con apego de mi hijo ha sido un proceso que me ha sanado de mis abandonos infantiles, de la separación de mi madre...ha matado también mi egoísmo.

Cuando una se resiste a vivir la maternidad desde el hijo y no al revés, las cosas se vuelven tan oscuras.

A veces no entiendo la necesidad de muchas madres de desapegarse de sus bebés, de decir que su hijo de dos meses debe dormir sólo en una habitación "para que se haga independiente"...¿Qué nos pasa?