miércoles, 8 de febrero de 2012

EN BUENA HORA, LOS PADRES, MADRES Y CUIDADORES PACIENTES!

Un saludo para todos los amigos, amigas y cavilantes quienes de cerca siguen estos escritos desde mi rincón de cavilaciones en Bucaramanga. 
Por estos días donde los niños y las niñas ingresan nuevamente al colegio; he sentido aflicción y alegria. Escribo entonces, esta cavilación:

Alegría por aquellos niños y niñas que han ingresado a este sistema educativo por esa natural manera y necesidad humana de querer compartir con otros y explorar otros espacios; jugar, tocar, descubrir... por aquellos niños y niñas que sintiéndose listos, confiados, seguros gracias a la plataforma familiar se alejan de su cuidador o cuidadora para conocer otros escenarios.

También siento alegria de ver a papás y mamás tranquilos que dicen "chao amor", "nos vemos luego", "te espero en casa" o "te busco luego".... y llenos de la sonrisa de sus pequeños se alejan sin escuchar  angustiosos llantos de miedo al abandono, temores de pérdida o de desprotección.

Porque no solo se alejan de papá, mamá o su cuidador, es la época de dejar el pañal y algunos bendecidos por la teta y sus bondades, también sueltan naturalmente el cordón.

Siento alegria de ver esos colegios de puertas abiertas, profesoras dispuestas a compartir el espacio con aquellas madres o padres que demoran un rato en el salón, que comprenden el valor perdurable del vínculo y el apego respetándo el proceso de separación sin violentar abruptamente el proceso del niño/a que necesita maduración.

Sin duda, esa alegria que he visto en algun número de padres y madres la estoy viviendo yo por estos días en que mi menor hijo ingresó a las aulas escolares.

Aulas no jaulas. Aunque tristemente parece que hay más de la última mención.

Y por ello mi aflicción:

Por los niños y niñas que veo detrás de la reja o el portón de esa "escuela o institución", los que son tomados por la mano de una extraña y llevados con lágrimas al salón mientras su madre haciendo gala de dureza lo ve partir creyendo en las palabras del "especialista en psicología o educación" que osado expone: " no se preocupe señora en buenas manos quedó, ahora un dulce o una piñata distraerá su atención, ya verá como la pasará de bien el día de hoy"

En buena hora, los padres, madres y cuidadores pacientes!! En buena hora por ellos y ellas  que saben esperar y pueden hacerlo. Pues asi como es el niño/a por nacer quien decide hacerlo abriendo paso por el canal de parto. Es también él quien sintiéndose confiado y seguro ingresa a otros espacios no habiendo mal trato alguno en pos de la alienación.

 
Tal confianza y seguridad ha sido sin duda previamente depositada dentro de él por sus cuidadores que han sabido respetar sus necesidades psicofisiológicas tempranas brindando sobre todo la certeza del amor incondicional.

Creo que esta cavilación merece profunda reflexión, en especial cuando se habla de escolarizar en edades tan tempranas. No se dejen engañar con procesos de adaptación escolar a fuerza de represión al miedo al abandono y desamparo.

El mejor proceso de enseñanza aprendizaje es aquel que permite fluir, acompañar y esperar.

¿Cual es el afán de cambiar sonrisas espóntaneas por buenas notas y reconocimientos institucionales?

Conversamos?

A su disposición para eventos formativos o consulta particular.

Psicóloga, Educadora, Acompañante Perinatal - Doula, Consejera en Lactancia Materna
Servicios Profesionales para la Salud Primal  y el Bienestar Humano
Contacto: 300 725 3852 Bucaramanga, Colombia.
 

2 comentarios:

Maria Iholanda rondon dijo...

Tienes toda la razón! Cuanto dolor en la carita de un niño frente a la separación , necesitamos mas cuidadores pacientes!,
http://mariaiholandarondon.blogspot.com

Jordi Badia dijo...

Como dices merece que se cavile sobre el tema. Fundamental y en general no tenido en cuenta. Saludos y gracias por la entrada.