domingo, 19 de diciembre de 2010

MENTIRAS Y NAVIDAD

¿En verdad crees ...

Que las luces alegran la casa.

Que los regalos demuestran afecto.

Que los niños y niñas son felices mientrás los adultos toman licor.

Que al vestirnos de ropa nueva y costosa,

ocultamos el ser viejo, sucio y muerto que está por dentro.

Que es una fiesta cuando hay desunión.

Que la familia y las personas por ser navidad se perdonan.

Que las deudas pueden esperar porque es una fecha especial.

Que hay unión cuando no hay verdad.

Que ser dadivoso es un sentimiento navideño.

Que la cena de navidad nos augura comida anual.

Que un año nuevo viene porque si...?

¿Qué otras mentiras ves tu?

¿O acaso crees en verdad que es Navidad ?


¿Qué será la navidad entonces....?

 
Liliana Castro Morato
Psicóloga, Educadora, Acompañante Perinatal - Doula, Consejera en Lactancia Materna
Servicios Profesionales para la Salud Primal  y el Bienestar Humano
Contacto: 300 725 3852 Bucaramanga, Colombia.
 

9 comentarios:

✙Eurice✙ dijo...

La Navidad es la gran falacia.Gran verdad la frase de tu amiga...detesto estas fiestas, no me hacen gracia, me obligan a recordar in situ que mis padres y mis seres queridos no los tengo a mi lado, por eso las detesto.
No obstante te deso que el año proximo sea mejor que este Lilliana.
Un fuerte abrazo

neuriwoman dijo...

Ni la cruda realidad ni los Reyes Magos vienen de Oriente, busquemos un punto medio para ser felices y hacer felices a los que nos rodean, nos caigan o no nos caigan bien. La navidad también tiene su mágia, así que propongo que nos pongamos a buscarla, nada de derrotismos.
Saludos.

Ismag dijo...

Para mi la Navidad es motivo de felicidad cuando ya existe de antes. Es como un examen. Las familias se reunen y es oportunidad de compartir y medir el nivel de amor que nos tenemos. Si realmente existe amor son momentos de satisfaccion, pero no nos engañemos, no existe amor 100% en ninguna persona, cada uno está donde está. Muchas personas en estos días nos vemos enfrentados a momentos de tensión, nos comparamos los unos con los otros, y comprobamos como nos va en la vida. La Navidad es como el examen de final de curso de este año que acaba. Deseémonos como siempre, haber superado el nivel del año anterior, y démonos ánimos para seguir queriendonos cada día un poco más.

Felices Fiestas Lilina, y tambien al resto. Un beso.

fr dijo...

Yo he tratado de no relacionarla con lo material pero si logramos el equilibrio entre este factor y la parte humana pasamos una fiesta muy agradable, feliz navidad.

Anónimo dijo...

Todos creamos realidades al gusto, en todas las facetas de la vida. Nadie ve exactamente igual los acontecimientos, sino que se representan en su mente influenciados por nuestras vivencias, costumbres, etc.

Vivir la navidad es una manera más de construir una realidad en nuestra mente que no existe en la vida real. Y que más da. Lo hacemos todos los días. A todas horas. Nos engañamos constantemente.

Aunque sería preferible, tanto amor, que la navidad fuera un estado permanente.

Un saludo.

Patricia dijo...

Liliana, no puedo estar más de acuerdo.

Ricardo Miñana dijo...

Al llegar estas fechas tan entrañables, mis mejores deseos de paz y felicidad para ti.

¡¡FELIZ NAVIDAD!!

Un abrazo.

oliva dijo...

Es cierto, la respuesta de todas tus preguntas es NO, pero dejando a flote nuestra actitud sumisa, dócil y manejable, de algún modo nos vemos arrastrados por las buenas intenciones y deseos de estas fechas, comprar el regalo del amigo invisible, acudir a las comidas de navidad de la empresa, celebrar con la familia la Nochebuena y Nochevieja, enviar mensajes por el móvil felicitando la navidad...

No es que crea que en estos días festivos, el espíritu navideño lo impregnado todo solo que nos dejamos mecer por lo que, de algún modo, nos marca las grandes empresas publicitarias, el consumo y los demás que formamos la sociedad. Es la pescadilla que se muerde la cola...

Un saludo muy especial y que estos días festivos pasen en compañía de las personas que te quieren y te hacen sentir dichosa y apreciada.

Un abrazo.

Joselu dijo...

Yo he aprendido a estimar la Navidad a través de la familia de mi mujer que están siempre unidos y se ayudan unos a otros. Encontrarse en Navidad -igual que en otras ocasiones en el año- refuerza los vínculos de la familia. Yo soy un poco extraño en ello porque las navidades que viví en mi familia fueron demoledoramente tristes. No puedo recordar las navidades de la infancia, pues. Pero con mis hijas y en esta circunstancia que he explicado, he aprendido a que algo sí que significa y que no siempre es falso lo que se teje en torno suyo. Soy escéptico y pesimista, tanto que en algún momento veo excesivo mi oscuridad, y ciertamente no hay para tanto. Hay personas admirables que ven en la vida sus lados hermosos y actúan en consecuencia. ¿La Navidad? Depende cómo se viva. Para mí ahora, a pesar de que esté triste, es una ocasión gozosa pues veo a mis hijas contentas. Y eso ya es importante. Un beso.