domingo, 3 de noviembre de 2013

¡NACIO LA PRINCESA DE LA CASA!: Violencias invisibles 1

Al inicio del mes de noviembre, mes que visibiliza y pretende comprometernos a todos y todas en la eliminación de todo tipo de violencias hacia las mujeres; me propongo comenzar una serie de cavilaciones al rededor de esas violencias invisibles que se tejen silenciosas y normalizadas sobre los cuerpos y la psiquis de las mujeres.
 
Esta primera cavilación la he titulado: ¡Nació la princesa de la casa!

 
Al nacer tanto niños y niñas son presos de violencias invisibles que anteriormente he mencionado en este blog (les invito a explorar).
 
Violencias relacionadas con las prácticas hospitalarias y sus protocolos deshumanizados que hacen que niños y niñas nazcan llenos de cortisol, por tanto estresados dados los factores que rodearon el parto y su nacimiento.
 
Entre éstos factores no resilientes están principalmente el irrespeto por los tiempos del nacimiento, maniobras como la de Kristeller , el corte inmediato del cordón umbilical negando oxigeno y nutrientes al recién nacido, la separación del recién nacido con la piel de su madre y la implementación de lactancia artificial en vez de la valiosa lactancia materna con argumentos anticientíficos de cada una de estas acciones que en conjunto son parte del abuso de la autoridad obstétrica = la violencia obstétrica que rodea a mujeres y recién nacidos en la atención de partos y nacimientos en este país.   
 
Sumado a todo esto que está  justificado por las acciones salvadoras de vida (aunque no este en riesgo) se inician prácticas específicamente sobre el cuerpo de la niña que SIN VOZ es mal tratada para someterla a prácticas culturales que suponen naturalidad.
 
"Te verás preciosa como una princesa y nadie pensará que serás un niño con un hermoso par de aretes... ¿Quién dijo que duele? además, con la piel tierna sanará más rápido"..... piensan muchos y muchos sin cuestionar el paradigma que hace que repitamos tal practica sobre el cuerpo de las niñas.
 
 
 
No hay posibilidad en la mayoría de mentes humanas de pensar que esta recién nacida es bella y radiante tan solo como es. Habrá que adornarla!! ... ponerle color rosa, olor de colonia de bebé, y un precioso par de aretes, etc...
 
Otras prácticas en la bienvenida de las niñas, presentes también en la bienvenida de niños son comunes en esta sociedad patriarcal: chupos, coches, corrales, dejarles llorar y separarles, etc. son practicas teñidas de mal trato sutil sobre los cuerpos pero mayormente sobre la psiquis infantil.
 
Esa psiquis infantil que perdura viva en el tiempo máxime si la cotidianidad de la vida se impregna de estas violencias invisibles que  estarán presentes con los años en el adulto cuidador.
 
Que importante es identificar que es ésta salud mental  la que provee de las competencias parentales necesarias para el cuidado de un ser humano sin voz: un infante.
 
Así como, es la capacidad presente en las variables de salud mental la que no permite que "veamos" la violencia enmascarada que pasea en nuestras vidas. 
 
Y mejor hubiera sido niño.
 
Creen ustedes que,  la visión de algunos grupos humanos, parejas y personas se ha alejado de esta frase?:  ".. y mejor hubiera sido niño..."
 
La creencia de que el niño que llegue será el hombre y podrá ayudar a hacer "tareas"  pues es fuerte y capaz; mientras que la niña traería consigo problemas y dificultades pues "es la que se embaraza" aun se escucha en veredas y zonas rurales de nuestro país. 
 
Esa predisposición frente a lo que se considera ser niña, niño, mujer u hombre es una sutil sombra que impregna las relaciones. Y en el caso de las niñas, es una sutil sombra que impregna algunos micro machismos que cavilaremos más adelante.
 
La ablación del Clítoris.
 
 
El placer, bienaventuranza humana que inunda nuestras células de neurotransmisores saludables y hormonas que se anteponen a la agresión y otros malestares; es arrebatada en algunos colectivos de los cuerpos femeninos. Una práctica que debe erradicarse de toda la tierra y las culturas pues no hay rito ni dios que justifique su práctica dolorosa y mortal.
 
Una práctica que niega a la mujer su derecho al placer de su cuerpo. El clítoris es un órgano mágico que cumple funciones eróticas, sexuales y reproductivas canalizando y transformando el umbral de dolor por el umbral de gozo. Hay que estudiar mucho sobre él para que veas su "poder"
 
Para finalizar esta primera gota cavilante, les comparto una imagen que dice frases  que ya fueron dichas.
 
 
 
Creo que darnos cuenta de las violencias invisibles que rodean la vida de mujeres (como de hombres) es un paso para ver, mas no para erradicar el mal trato. Solo el autoconocimiento, el amor propio y la dignificación de cada ser humano, haciéndose responsable de si y valiente frente a su propia historia podrá sacarlo del circulo de violencias que rodea su vida. Si no pasa esto, salimos simplemente de una para estar en otra. Un círculo que perpetuamos desde nuestra débil y fracturada dignidad. Gracias por seguir mis cavilaciones. 
 
Liliana Castro Morato
Psicóloga en Servicios Profesionales para la Salud Primal  y el Bienestar Humano
Contacto: 3007253852
 
 
 

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