Un saludo afectuoso para amigos, amigas y cavilantes. He de confesar que presa de mi ocupación de mamá, ama de casa y sembradora en la Fundación Camino Claro he tenido poco tiempo para digitar las cavilaciones y sentimientos que apresan mi mente y mi corazón.
Pero siendo domingo, luego de una mañana familiar, tomándome un delicioso café colombiano en la fria tarde de Floridablanca y con los chicos jugando con sus amigos lo que uds. y yo llamabos "gatos y ratones"; me dispongo a compartir y responder a preguntas que se me han hecho sobre mi hijo, sobre el TDAH y sobre "mi lucha" y mis "nuevos giros"....
¿Has visto la entrada previa a éste post?: MI EXPERIENCIA DE MADRE CON EL "TDAH", APRENDIZAJES Y DESAPRENDIZAJES.
Es mi deseo de forma sencilla y clara responder a una mamá que me ha preguntado directamente:
¿Que ha pasado que no luchas igual por el tdah, ya tu niño se curo?
Querida Mamá:
Mi búsqueda a respuestas cesó en verdad.
Mi preocupación también.
Me ocupo ahora de cimentar el vínculo que matizado de la inmadurez emocional que acompañó los años anteriores, rodeado y permeado de consejos de especialistas, mermado por las constantes quejas y demandas de otros por la NO ALIENACIÓN de mi hijo, por no cumplir con el estándar educativo, sumado a mi ansiedad por lograr adaptarle a fuerza y contra corriente hicieron de nuestras relaciones todo un caos.
Luego de 7 años de un diagnóstico y un manejo interdisciplinario que desafortunadamente no aportó mayores avances de cambio, precisamente el mayor de los problemas: Cambiar al otro para que se adapte al sistema; nos llevaron al túnel único del incremento de medicación y adherencias de otras drogas más delicadas. Sobre-esfuerzo y una águda disfunción familiar donde los espacios de recreación y ocio ya no existían!, pues se debía apoyar aún más el proceso académico con asesoría docente de matemáticas y otras áreas para el niño, luego de haber estado 8 horas en el colegio!
Y en esa sobre actividad estábamos inmersos todos en casa sin detenernos, sin ocuparnos de lo más importante y lo que realmente soporta cualquier dificultad: Compartir afectos, charlas, actividades lejos de lo académico y sobre todo; pillarnos haciendo cosas buenas y decírnoslas desde y con el corazón!! No como loros ni como aplicación de técnicas de psicología positiva ni de enfoque cognitivo conductual. Simplemente abrir el corazón y empezar a escucharnos.
NO es fácil, la presión social dice que se debe responder pero simplemente bajamos la guardia y nos miramos. Primero dentro de nosotros, una invitación INDIVIDUAL lejos de mirar el niño y sus respuestas al medio. Y esto TAMPOCO es fácil!
Escribo en primera persona.
La bomba en nuestro caso, y quiero resaltar: CADA CASO ES UNICO Y DEBE MIRARSE ASI. En nuestro caso fue la desmotivación, apatía, incremento de sentimientos y expresiones depresivas del niño. Un niño que crecía y estaba ahora a la puerta de la adolescencia.
He podido ver y comprender que luego de tanto abordaje y tratamiento ni el Psiquiatra, ni el Neuropediatra, ni los otros profesionales que han acompañado este proceso; NADIE ha precisado si los síntomas relacionados al Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad -TDAH corresponden a un origen neurofisiológico y genético en nuestro caso.
Pero si es EVIDENTE que los conflictos emocionales y la psicodinámica familiar e individual es un aspecto exacerbador/ precipitador y quizás etiológico de los mismos sintomas que le han llevado a ese diagnostico de TDAH.
Sea cual fuere, la hiperactividad e impulsividad mermó en el caso particular; sus fortalezas cognitivas permanecen y resalto, el apoyo ocupacional han ayudado al manejo atencional.
Sin embargo, si hay algo que permanece como una herida para el camino es el discurso de quienes le hemos rodeado y forzado a que se adapte a costo emocional en un sistema educativo que no le respeta ni ve sus fortalezas individuales, tan solo le ve en números por encima o debajo del estandar.
Por primera vez, lejos de sus resultados académicos le miramos, no nos centramos en nuestra angustia, sino en la de él y decidimos seguir el camino de la vinculación. Un camino que habiamos dejado de transitar.
Lo que nos importa es que sea un hombre que vivencie sus emociones y sentimientos auténticos, y no pase su vida esforzándose para que el entorno vivencie satisfacción a través de él.
Es único, como cada uno de los que viven en casa, como yo... y yo no soy perfecta!
Lo demás paso a otro plano....
Este año en casa, con él hemos perdido el año escolar; pero hemos aprendido un montón!
Por tanto NADIE REPETIRA EL AÑO.
Un abrazo cálido para todos y buen Noviembre.
Y en esa sobre actividad estábamos inmersos todos en casa sin detenernos, sin ocuparnos de lo más importante y lo que realmente soporta cualquier dificultad: Compartir afectos, charlas, actividades lejos de lo académico y sobre todo; pillarnos haciendo cosas buenas y decírnoslas desde y con el corazón!! No como loros ni como aplicación de técnicas de psicología positiva ni de enfoque cognitivo conductual. Simplemente abrir el corazón y empezar a escucharnos.
NO es fácil, la presión social dice que se debe responder pero simplemente bajamos la guardia y nos miramos. Primero dentro de nosotros, una invitación INDIVIDUAL lejos de mirar el niño y sus respuestas al medio. Y esto TAMPOCO es fácil!
Escribo en primera persona.
La bomba en nuestro caso, y quiero resaltar: CADA CASO ES UNICO Y DEBE MIRARSE ASI. En nuestro caso fue la desmotivación, apatía, incremento de sentimientos y expresiones depresivas del niño. Un niño que crecía y estaba ahora a la puerta de la adolescencia.
He podido ver y comprender que luego de tanto abordaje y tratamiento ni el Psiquiatra, ni el Neuropediatra, ni los otros profesionales que han acompañado este proceso; NADIE ha precisado si los síntomas relacionados al Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad -TDAH corresponden a un origen neurofisiológico y genético en nuestro caso.
Pero si es EVIDENTE que los conflictos emocionales y la psicodinámica familiar e individual es un aspecto exacerbador/ precipitador y quizás etiológico de los mismos sintomas que le han llevado a ese diagnostico de TDAH.
Sea cual fuere, la hiperactividad e impulsividad mermó en el caso particular; sus fortalezas cognitivas permanecen y resalto, el apoyo ocupacional han ayudado al manejo atencional.
Sin embargo, si hay algo que permanece como una herida para el camino es el discurso de quienes le hemos rodeado y forzado a que se adapte a costo emocional en un sistema educativo que no le respeta ni ve sus fortalezas individuales, tan solo le ve en números por encima o debajo del estandar.
Por primera vez, lejos de sus resultados académicos le miramos, no nos centramos en nuestra angustia, sino en la de él y decidimos seguir el camino de la vinculación. Un camino que habiamos dejado de transitar.
Lo que nos importa es que sea un hombre que vivencie sus emociones y sentimientos auténticos, y no pase su vida esforzándose para que el entorno vivencie satisfacción a través de él.
Es único, como cada uno de los que viven en casa, como yo... y yo no soy perfecta!
Lo demás paso a otro plano....
Este año en casa, con él hemos perdido el año escolar; pero hemos aprendido un montón!
Por tanto NADIE REPETIRA EL AÑO.
Un abrazo cálido para todos y buen Noviembre.
1 comentario:
Liliana.
Te sigo, bueno sigo a Camino Claro hace un tiempo en FB y hoy quise explorar tu blog.
Mi hijo mayor también ha sido diagnosticado trastornos psiquiatricos. Inicialmente déficit de atención y luego síndrome de Asperger. También sentí la frustración de que ante cualquier "desviación de la normalidad" los neuropediatras solo atinaban a aumentar su medicación antipsicótica (ufff... aún tiemblo al escribir esa palabra). AFORTUNADAMENTE un aumento en los niveles de azúcar en la sangre me hizo pensar en lo que estaba haciendo... luego de una última visita a una nueva neuropediatra en la que en 15 minutos la "doctora" decía saber más de mi hijo que yo, en la que la doctora afirmó que yo no me daba cuenta de la hiperactividad de mi hijo porque era mi hijo mayor y no tenía parámetros de comparación, cuando la hiperactividad no ha sido problema ni para mi, ni para ni para la familia, ni para su escuela, dije NO MAS. Arbitrariamente (posiblemente irresponsablemente) empecé a disminuir la medicación de mi hijo, me tomó 8 meses suspenderla definitivamente. Más de un año despues al enviar un artículo a el colegio, con el fin de darles algunas alternativas al conductismo del que se quejaban mis hijos el colegio me citó a una reunión en la que intentaron justificar el uso del conductismo con el comportamiento de mi hijo y "respetuosamente" me preguntaron si podía considerar volver a la medicación "que tanto progreso había logrado". Yo no ví NINGUN retroceso al suspender la medicación, sus niveles de azúcar en la sangre hoy son normales. Cambié a mis hijos de colegio, el colegio en que está mi hijo mayor es personalizado, él va a su ritmo y no al ritmo de sus compañeros, y ESTO ha hecho una GRAN diferencia en el comportamiento de mi hijo. Al sacar la COMPETENCIA del ámbito académico desapareció su principal causa de frustración escolar. Mi hijo sigue siendo un niño especial (TODOS los niños lo SON). Le cuesta hacer amigos, se frustra fácilmente y sus reacciones pueden parecer exageradas. Y hoy, sin medicación y con sus tiempos respetados es un niño más feliz.
Mil gracias por tus blogs, por lo que compartes en Facebook. Realmente creo que a mi me aporta un montón.
Un abrazo grandote grandote.
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