miércoles, 1 de mayo de 2013

MAYO: MES DE LA SEXUALIDAD MATERNAL

En el llamado Mes de las Madres
y en el Día de la Madre.

Un compartir sobre Por qué es importante la Maternidad
Este artículo fue escrito por la autora de este blog

 para la Fundación Camino Claro, mayo 2.012
 
 
No es común escuchar que la maternidad es sexualidad. Pero lo es!!! Sin embargo, como expone Ileana Medina en el artículo de su blog Pregunta del día(o del millón); así como han sido reprimidas y censuradas culturalmente otras formas de sexualidad que no sea la práctica coital entre hombre y mujer, también se ha reprimido el despliegue de la sexualidad maternal que implica la libre decisión u opción del disfrute del cobijo y la vinculación con los hijos/as.

El patriarcado (de faldas y pantalones) nos ha mostrado que para ser iguales y lograr la "realización" debemos separarnos de nuestros bebés, niños, niñas para insertarnos al sistema económico productivo sacrificando el vínculo madre bebé con todo lo que ello implica para ambos y para todos como sociedad: la perpetuación del patriarcado mismo.

Pues no hay acción más patriarcal que sacrificar a los más pequeños en post de un sistema económico productivo, negando las repercusiones psicosociales de este evento.

No debiéramos sacrificar a los niños y niñas principalmente, ni a las mujeres que optan libre y decididamente por el disfrute de su sexualidad maternal sino luchar por políticas públicas que respeten y protejan el vínculo primario como plataforma de una sociedad más humana e igualitaria.
 
Igualitaria, si!!! Pues todos en absoluto hemos sido recién nacidos necesitados de cuerpo materno y cuidado.
 
La madre. Obra de Cristina Aleja Cañada, 2005


Ahora, sin lugar a dudas a todas las mujeres y afortunadamente un creciente número de hombres, les ofende que en pleno siglo XXI continúen homologándose de manera patriarcal los roles de mujer - madre - trabajo doméstico.

Ser madre como ser padre, es una decisión y no una mera condición de la naturaleza. Y si bien, al serlo en el caso de las mujeres, nos compite la etapa gestacional, el parto y el amamantamiento; los otros cuidados y progresivas atenciones a los niños y niñas pueden ser dadas co-responsablemente por ambos géneros.

Y sobra escribir, que el trabajo doméstico no tiene como exclusividad al género femenino.

Tristemente, sumadas todas estas imposiciones culturales (+ otras) hacen que se disocie la sexualidad maternal y se niegue su disfrute. Asumiéndose como una obligación y deber moral.

Al tiempo que el mercado de consumo nos aleja cada día más de la entrega y disfrute de la maternidad con sus novedosas creaciones capitalistas de estimulación temprana que engaña a los progenitores priorizando los teteros y las leches artificiales, los coches, las cunas, los juguetes, música, babytv, las guarderías, etc. sobre teta, apego, colecho, piel a piel, arrullo, tiempo de cuidado y atención con disfrute.



Porque definitivamente y en respuesta a esta imagen,  las mujeres hemos construido historia y sobre todo labramos caminos de libertad cuando decidimos ser madres con consciencia y hemos disfrutado de la sexualidad maternal impregnando de oxitocina los cuerpos y las almas de nuestros hijos e hijas, como los nuestros con un discurso y un accionar más respetuoso de los procesos humanos.

Al tiempo y en paralelo, cuando hemos construido proyectos anti patriarcales desde nuestras ocupaciones pensados en una sociedad mas generosa desde los diversos roles desempeñados.

Las mujeres que optan por el disfrute de su sexualidad maternal reconocen que ella es parte de su naturaleza cíclica que fluye y no es estática, por lo que es imperativo luchar por conciliar trabajo- familia-persona.

Vinculando a las parejas en las tareas de cuidado y sostenimiento familiar.

Y luchando por políticas públicas que protejan la maternidad y los cuidados tempranos de los niños y las niñas, como por ejemplo post natales que cobijen y hagan posible una lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud, espacios infantiles para los niños y niñas pequeños dentro de los ambientes laborales, etc.


 
A continuación recomiendo leer el siguiente Artículo, versión Original y Completa en la Web de su autora Calsida Rodrigañez Bustos; titulado Por qué es importante la maternidad.

1.- La maternidad es importante porque es el proceso de formación del ser humano.

La maternidad es una secuencia de fenómenos concatenados: concepción, gestación intrauterina, nacimiento, gestación extrauterina y crianza. Todos los seres humanos se forman en esa secuencia. No hay otra manera de ser humano; no hay otra vía, otra alternativa. La maternidad no es solo una experiencia o una faceta de la vida de una mujer, sobre todo es el proceso de formación del ser humano.
 
Acuño la importancia de la pareja en este proceso.


2.- Esta secuencia se ha fijado en la evolución mamífera en general y humana en particular; la fijación de la secuencia específicamente humana fue determinante para la fijación de nuestra especie en el ecosistema general de la vida. Las peculiaridades particulares de la maternidad humana se deben sobre todo al específico desarrollo del sistema sexual para adaptar la maternidad a las condiciones anatómicas del bipedismo.

3.- La maternidad, y con ella el proceso de formación de los seres humanos, está pervertida, gravemente alterada en relación al diseño filogenético que aseguró nuestra permanencia como especie.

Hay pediatras que afirman que en los hospitales se viola a l@s recién nacid@s porque llaman ‘violación’ al acto de separar a la madre de l@s bebés (entre otras manifestaciones de la violencia obstétrica).

Y para muestra esta imagen de mi hija separada de mi lado
sin tener ninguna justificación para estar en esa incubadora
llorando en posición boca arriba presa de angustia.
 
4.- La perversión de la maternidad afecta a la formación individual del ser humano.

Ha sido comprobada desde diferentes campos del conocimiento, información que pueden ampliar en la web de la autora.

En concreto, desde la psicología, la neurología y la psiquiatría se han estudiado diferentes aspectos del deterioro de la sociabilidad humana relacionados con la falta de amor materno (diferentes tipos de autismo, esquizofrenia, tendencias suicidas, drogadicción, etc.); estudios que son en general desconocidos, pese al esfuerzo divulgativo de los mismos, por parte de profesionales como Michel Odent, Nils Bergman, Prescott, entre otros.

La capacidad de amar y la capacidad racional del ser humano están interrelacionadas; se forman en la etapa primaria de su vida, y es una función del deseo materno.

 
 

5 – La repercusión social de la alteración del proceso de formación del ser humano.

La repercusión de la maternidad en la sociedad humana, la resumía San Agustín en la siguiente sentencia: Dadme otras madres y os daré otro mundo.

Michel Odent (El bebé es un mamífero, Mandala, Madrid, 1990, págs. 64-65) hizo una recopilación de algunas de las prácticas, ritos y recetas para interferir en el proceso de formación del ser humano, que se han inventado y puesto en práctica a lo largo de la historia.

Por ejemplo, los espartanos que tiraban a los bebés rodando por la ladera de una montaña, y los vikingos que los colgaban de un árbol alimentándolos con tuétano, conocían sus efectos para alterar el proceso de formación de la criatura humana, en términos de acorazamiento psicosomático y de eliminación de las producciones empáticas naturales (que hoy se conocen con detalle en términos neurológicos y psicológicos), con el objetivo entonces no simulado de crear pueblos de guerreros y esclav@s, es decir, la civilización de la dominación y del fratricidio.

En esta, por otro lado breve, recapitulación de Odent, destacan los mitos y otras prácticas para promover la separación de la madre de la criatura, encaminadas a interceptar la función del deseo materno en la formación del ser humano, y que ponen de manifiesto el conocimiento que siempre ha existido de su impacto social; mitos que propagan creencias tales como que el calostro es malo (la medicina ayurvédica en el s. II a.c., da una receta a base de miel y mantequilla para sustituir el calostro y la primera e importantísima leche, para la formación del bebé, de los cuatro primeros días), o que el demonio (la oxitocina y la prolactina) habita el cuerpo impuro y la leche de la madre, por lo que para salvaguardar a la criatura, debían de serles sustraídos, en tanto que la madre no pasara por ciertas ceremonias de ‘purificación’, ceremonias que por otro lado, se establecían en el plazo de tiempo suficiente para que la interrupción de la producción materna fuese efectiva; en la Biblia este plazo es de 8 días para los niños y 40 para las niñas, lo que prueba la discriminación por sexos de una represión directamente establecida con un fin social.

Estos son unos ejemplos de la implementación de la represión del deseo materno con el preciso objetivo social de pervertir al ser humano para adaptarlo a la dominación.

Hoy, en la era de la dominación invisible y de la sumisión inconsciente, los mitos han cambiado y los objetivos se ocultan más.

La manipulación falaz de la obstetricia, de la sexualidad femenina, de la pediatría, tomando el nombre de la Ciencia en vano y sus hallazgos con fines criminales, consagran la mayor perversión quizá de la maternidad de todos los tiempos.

Aunque se sigue aplicando sistemáticamente la separación de la madre del bebé, esta separación física ya no es imprescindible, puesto que la industria farmacológica suministra drogas eficaces para interceptar el deseo materno, en el parto, en el inmediato postparto y en la lactancia.

 

6.- La perversión de la maternidad impide el desarrollo de las cualidades básicas in-formacionales del ser humano (in-formacionales = consustanciales a nuestra formación como especie; es decir, no unas cualidades cualesquiera, sino las más fundamentales y básicas que permitieron nuestra formación y fijación como especie): la capacidad de amar y de empatizar con los congéneres, la capacidad de raciocinio, la capacidad de entendimiento, en definitiva, su sociabilidad.

La pérdida y/o deterioro de estas cualidades fundamentales supone un grave proceso de degeneración del género humano, que de no atajarse, y por tratarse de la pérdida de lo fundamental, nos conducirá a la desaparición.

La esclavitud requiere destruir la capacidad de amar y la sociabilidad humana, pero esta es una maniobra suicida.

Como afirma el neurólogo norteamericano James W. Prescott: without human love there can be no survival of Homo sapiens ("Breastfeeding: brain nutrients in brain development for human love and peace", en Touch The Future Newsletter, Spring 1997).

También Odent en una reciente entrevista, afirmaba que la humanidad no puede sobrevivir si se hacen innecesarias las hormonas del amor, como pretende la nueva dominación y sus estrategias conductistas. Pruebas de que este es un camino de degeneración humana son, por un lado, el malestar que produce y que crece en paralelo con el desarrollo de esta civilización, y por otro, el mismo hecho de que estamos destruyendo el ecosistema terrestre del que dependemos.

En concreto hay abundante literatura científica que establece una correlación directa entre la violencia y el fratricidio, y la falta de verdadera madre.
7.- La perversión de la maternidad en el grado de generalización actual supone una castración de la mujer.

Wilhelm Reich (Reich habla de Freud, Anagrama, Barcelona 1970) dijo que mientras los embriones crecieran en úteros espásticos y los pechos de las mujeres no latieran adecuadamente, no habría parlamento ni constitución que pudiera hacer a los hombres libres.

Reich quería decir que los parlamentos y las constituciones pueden y deben reconocer, proclamar y defender la libertad de los hombres y de las mujeres, y la sociedad ofrecer un tejido social adecuado; pero la libertad y la integridad de cada ser humano se hacen en el vientre y en el regazo materno.

8.- La perversión de la maternidad comenzó hace unos 6.000 años, como una estrategia para esclavizar seres humanos, y se extendió con la expansión de los imperios esclavistas patriarcales.

Primero aconteció en pequeños grupos humanos en los que el hombre cambió la armonía natural entre los sexos por la dominación. El sometimiento de la mujer vino acompañado de una alteración y reducción falocéntrica de su sexualidad. El dominio del hombre sobre la mujer y la represión de la sexualidad materna, están explícitamente concatenadas en el versículo 16 del Génesis 3, que reza así: Multiplicaré los trabajos de tus preñeces. Parirás con dolor los hijos y buscarás con ardor a tu marido que te dominará (Nacar y Colunga, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 1963); el tiempo futuro de los verbos indica que todavía en aquel presente las cosas no eran así. Esta perversión se extendió con la expansión de los imperios esclavistas patriarcales.
El ser humano, en su integridad original es incompatible con la dominación, y por ello, el objetivo de la perversión de la maternidad siempre ha sido y es el de sabotear el proceso de formación del ser humano (cambiar las madres para cambiar el mundo)....

...La destrucción primitiva de la maternidad sobre la que se levantó el patriarcado y la dominación, es lo que divers@s autor@s han llamado ‘matricidio primitivo’, que se fijó social y culturalmente, con una abundante mitología general y, en particular, con la generalización de diferentes mitos sobre nuestros orígenes.

La malformación o deformación del ser humano (la pérdida de sus cualidades fundamentales) fue y es un requerimiento de esta civilización esclavista, patriarcal, basada en relaciones de dominación y promotora del fratricidio humano. Por más invisibles que sean hoy la dominación y la esclavitud, su esencia es la misma.

9.- A pesar de los hallazgos científicos, en la actualidad, la perversión de la maternidad ha alcanzado cotas demasiado altas, y además, dicha perversión está más generalizada que nunca.

A comienzos del siglo pasado había una parte de la humanidad que todavía escapaba de este aspecto de nuestra civilización; pero los hallazgos de la medicina y de la tecnología se han implementado en un sentido favorable a la fijación de la perversión, acorde con la nueva esclavitud de los nuevos tiempos.

Superados en cierta medida algunos mitos, hay una contradicción flagrante entre el conocimiento y su aplicación, que solo se explica por la intervención política de los gestores, los nuevos sacerdotes, de la dominación. Michel Odent (1999) hacía la siguiente mención sobre dicha intervención: Estamos en condiciones de comprender por qué los personajes cuyos nombres están asociados tanto al nacimiento como a la capacidad de amar, encuentran poderosos obstáculos: hacen temblar los fundamentos de nuestras culturas (…) podríamos explicar la tendencia muy expandida de neutralizar, colocar fuera de la ley, o perseguir a cualquiera que promulgue mensajes tanto sobre la capacidad de amar como sobre la forma de nacer. (La cientificación del amor).

Desde la medicina, desde la pediatría, desde la sexología científica, desde la psicología, desde la neurología, desde la endocrinología, desde la historia y la arqueología, y desde otras ciencias, aplicadas y no aplicadas, se ha producido un esclarecimiento científico de la maternidad como proceso de formación del ser humano, y también un esclarecimiento del daño del matricidio para el conjunto de la humanidad; es decir, podemos explicar y entender de manera científica e irrefutable la correlación entre maternidad y sociedad, entre maternidad e individuo, entre matricidio y degeneración y eventual extinción del género humano. Por eso la cuestión se dirime, se está dirimiendo, en términos políticos. Es preciso, para hacer acopio de fuerzas y empujar en un sentido favorable a la supervivencia de la humanidad, saber los términos y el contenido real de esta guerra.

10.- De la recuperación de la maternidad depende el que la humanidad tenga o no tenga futuro.

Aunque no aparezca en los titulares de la prensa ni en los informativos de las televisiones, y aunque, desde luego, las batallas contra el fratricidio, el genocidio, etc., son muchas y en diferentes frentes, y hay que estar en todas ellas, en mi opinión la supervivencia de la humanidad depende de que se pueda frenar el proceso de degeneración del ser humano, lo que supone recuperar la maternidad.

...La recuperación de la maternidad por un lado puede parecer una cosa muy díficil y lejana, pero por otro, puede ser fácil e inmediata, puesto que está ahí, pertenece a nuestra condición humana.
Implica dos cosas también aparentemente difíciles: la recuperación de la sexualidad femenina, y la recuperación de las relaciones armónicas entre hombres y mujeres (pues no hay otro modo de recuperar la maternidad).

Pero ambas están latentes: todo el mundo prefiere, muchos hombres también, las relaciones armónicas a las relaciones de dominio; y todas las mujeres preferirían disfrutar de la maternidad en vez de padecerla, si supieran que ello es posible.

Por eso, desde mi punto de vista, no es tan difícil recuperar la maternidad,
expone Calsida Rodrigañez 

Decidir, contemplar, asumir y disfrutar la maternidad como un evento de la sexualidad femenina mueve el Paradigma actual de la misma, pero sobre todo mueve los cimientos engañosos en los que se sustenta esta sociedad.

Les invito a leer un pasado post que titulé   MENOS MATERNIDADES SACRIFICADAS Y MAS MATERNIDADES GOZOSAS.  En contacto para sus eventos formativos o atención particular,

Liliana Castro Morato
Psicóloga, Educadora, Acompañante Perinatal - Doula, Consejera en Lactancia Materna
Servicios Profesionales para la Salud Primal  y el Bienestar Humano
Contacto: 3007253852 Bucaramanga, Colombia.



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