lunes, 16 de enero de 2023

No todas las mujeres facturan!

Reeditado 17 de enero 2023

Luego de un muy largo periodo de tiempo alejada de mi blog, vuelvo motivada por la nueva canción de SHAKIRA - BIZRP Music Sesión #53 y no para opinar sobre si me parece adecuada o no su forma de expresar y gestionar sus emociones. Sino para visibilizar desde mi experiencia rezagada por el inicio de la pandemia del Covid 19 en marzo del 2020, sumada a sucesos familiares que han marcado significativamente mi vida en estos ultimos dos años lo que cavilo y comparto a continuación.

Frases de la canción como: "Tanto que te las das de campeón y cuando te necesitaba diste la peor versión"..."Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan" ponen frente a todos y todas una realidad que silenciosa cobra los proyectos de vida, la salud física y emocional mayoritariamente de las mujeres que son las que tras una separación o divorcio quedan solas responsables de todas las tareas de la economía del cuidado.

La Economía del Cuidado en Colombia esta definida en el artículo 2 de la Ley 1413 del 2010, como el TRABAJO NO REMUNERADO que se realiza en el hogar, relacionado con el mantenimiento de la vivienda, los cuidados y atención que se dan a las personas del hogar, las mascotas o la comunidad y el mantenimiento de la fuerza de trabajo remunerado. 

Sin embargo, a pesar de la Ley 1413 y de artículos de la normatividad colombiana como el artículo 42 y 43 que expone que las relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes de la pareja (padre - madre) y que tanto el hombre como la mujer tienen iguales derechos y oportunidades; la realidad y la vivencia de muchas mujeres es que SI LLORAN Y NO FACTURAN pues no hay corresponsabilidad e igualdad parental ni reparto equitativo o equilibrio en el ejercicio de las responsabilidades asociadas a las tareas de cuidado, acompañamiento y crianza de los hijos y otros seres sintientes acojidos cuando una pareja de manera voluntaria y consensuada inicia una vida matrimonial o marital. (ver Documento Análisis Preliminar Economía del Cuidado en Colombia)


Los hombres - padres - en su mayoria dejan a las mujeres - madres- a cargo de una custodia no compartida, una cuota alimentaria en dinero pero sin ningún tipo de obligación sentida, consciente, presente y corresponsable de brindar tiempo de cuidado, acompañamiento en la crianza de los hijos e hijas. Llamese Visita y Salidas reguladas como derecho de los hijos y derecho/deber del padre/madre que abandona el hogar.


Por tanto muchas mujeres profesionales o no, detienen sus proyectos de vida y quedan atrapadas en este trabajo no remunerado que absorbe mas de una jornada laboral convirtiendose en un trabajo no remunerado de tiempo completo, fines de semana y festivos sobre todo cuando hay presencia en el hogar de hijos e hijas menores o en condición de discapacidad física o mental. Otra población de mujeres se sobrecargan con la llamada doble presencia o doble jornada laboral de la mujer que refiere la suma de cargas vinculadas con el empleo, la familia y el hogar. 

Ambas situaciones que enfrentan las mujeres urbanas y rurales causa, precipita o exacerba sintomas relacionados al deterioro de la salud mental como son ansiedad, depresión, adicciones, fibromialgia y otras secuelas que tambien comprometen su vida ocupacional donde su condición multitarea y multiroles le expone a riesgos psicosociales en lo laboral; además su salud fisica se ve afectada con visible fatiga física, lesiones osteomusculares, migrañas u otras enfermedades relacionadas con el estres, la frustración y la impotencia pues deben o deben en una sociedad patriarcal servir y cumplir en medio de violencias de tipo ecónomico, psicológico y otras basadas en el género.

No hay un reconocimiento ni una visibilización - acción y menos una compensacion no solo por el valor ecónomico que tiene el hacer todos los días sin descanso ni tiempo para sí ni remuneración, las tareas de la economia del cuidado; sino por su importancia e impacto para la vida humana y el sostenimiento de la fuerza laboral remunerada de un país.

Shakira canta con poder lo que muchas quisieran vivir en su cotidianidad "las mujeres no lloran, las mujeres facturan" pero esa realidad no es cierta para muchas que están vulnerables, atrapadas sin obtener salario por el trabajo doméstico y de cuidados. 


El desequilibrio que produce una separación no dialogada, intempestiva empeora la situación de la mujer y de los que dependen de sus cuidados. Las mujeres vivencian una afectación al derecho al trabajo y otros derechos porque no hay igualdad en la condición de oportunidad cuando se finaliza un proyecto de vida en común luego de mas de una decada de matrimonio. 

Quien como canta Shakira se la daba de campeón no aparece cuando se necesita especialmente para cumplir su rol parental y son las mujeres quienes enfrentan cotidianamente las responsabilidades, situaciones, busqueda de soluciones, las crisis, los conflictos, las problemáticas naturales del desarrollo evolutivo de niños, niñas y adolescentes en su curso vital.

Aún muchas lloran y no facturan! Por eso el llamado a la manada Lobas recordando las enseñanzas de Clarissa Pinkola Estés para aprovechar estas letras que ponen a muchos a cavilar y visibilizar estos machismos y micromachismos sociales. Existe una deuda con las mujeres y las madres que no tienen la suerte de monetizar tras una separación ni son beneficiadas por una compensación económica por tal desequilibrio y desigualdad de oportunidades.  

Bien por Shakira. Bien por las que desde una elección consciente asumen el trabajo del hogar desde el placer y pueden sentirse reconocidas, valoradas y sobre todo cuidadas para cuidar.   

Espero poder volver. Saludos.   


LILIANA CASTRO MORATO 

Correo: psililianacastromorato@gmail.com - Whatsapp 3165430801

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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mujer hermosa y poderosa, te extrañaba. Al cielo pido por ti, por tu resurgimiento por los lados de la creación de proyectos que enaltecen la mujer. Te abrazo fuerte

Anónimo dijo...

Soy Diana Isabel Buriticá. Desde la Corporación Acunando

Anónimo dijo...

Concuerdo con usted.Mucho por aprender,hay situaciones muy parecidas pero sin soluciones a la hora de responsabilizarse

Anónimo dijo...

Me emociono tu escrito porque es sensato, real y pertinente, te pido permiso para hacerlo circular, un abrazo de loba herida pero no sumisa

Psic. Liliana Castro Morato dijo...

Gracias por el saludo y sus comentarios. Han sido dos años largos y dificiles pero vamos volviendo a tejer.