Pensamiento Compulsivo
compartido en mi muro en Facebook:
"Construir un discurso antimaternal es en esencia la perpetuación del patriarcado mismo. Es causar una herida primal a la humanidad entera dejándola desprovista de la dignidad que se cimenta en la mirada y la atención del cuidador. ¿Qué es esta locura? La que no desee ser madre, el que no desee ser padre está en todo su derecho, autonomía y libertad, pero no normalicemos lo patológico -la desprotección de los críos - como una manera natural de interactuar; que el mundo necesita oxitocina y consciencia".
Ahora más sensata
y con un poco de tiempo cavilo:
"Ocupémonos en construir un discurso parental y cuidadano
que sea la proyección del amor de si mismo y de si misma; sobre el otro y el entorno.
1. ANTI MATERNIDAD?
Hablar de Anti Maternidad es entrar en temas espinosos no idílicos ni idealizados de maternidad sino referirnos a la competencia parental de cuidado y la necesidad de ser cuidados que es en esencia el pilar de la confianza y las relaciones humanas.
No se cuestiona entonces la legítima y autónoma decisión sobre ser o no ser madre; ser o no ser padre. Sino el poner como natural el rechazo, el desamor, la desprotección y el odio sobre los críos.
Irrumpo nuevamente en mis anteriores cavilaciones - Maternidad ¿Para qué? - y la importancia de tomarnos el tiempo necesario para esta decisión.
Autoconocer los laberintos de los sentimientos tejidos en la historia de la propia vida, para no exponer a una nueva generación de seres humanos al desamor y la desprotección, siendo esto avalado por un discurso feminista de la antimaternidad: "¿te arrepentiste de ser madre? tienes el derecho, ¿Qué prosigue? Acaso, ¿desechar? Transformando el discurso humano por el discurso de las cosas. ¿Te cansaste? Tienes el derecho de entregarlas a otro para su uso.
Autoconocer los laberintos de los sentimientos tejidos en la historia de la propia vida, para no exponer a una nueva generación de seres humanos al desamor y la desprotección, siendo esto avalado por un discurso feminista de la antimaternidad: "¿te arrepentiste de ser madre? tienes el derecho, ¿Qué prosigue? Acaso, ¿desechar? Transformando el discurso humano por el discurso de las cosas. ¿Te cansaste? Tienes el derecho de entregarlas a otro para su uso.
(Disculpen si estoy sarcástica)
Cuestionar sobre si ¿es obligatorio querer a los hijos/as? ¿si existe una medida de amor mínimo obligatorio? pone nuevamente en el centro a la sociedad adulta y patriarcal que puede hacer del "que no tiene voz" (la infancia) lo que desee olvidando que sus grandes dolores y batallas de sobrevivencia vienen precisamente de éste circulo patriarcal de anulación de la maternidad y despojo desolador de la cría que se somete, se reprime, se aliena y se vuelve carnada fácil del consumismo y otras maneras de dominación.
2. ATENDER LAS HERIDAS QUE IMPIDEN MATERNAR A QUIENES DECIDIERON SER MADRES ES OTRO ASUNTO.
No querer a los propios hijos e hijas, sentir incluso odio por lo que ellos pueden traer a nuestra obnubilada consciencia, sentir frustración, impotencia, incompetencia y que la maternidad real abra la puerta de pensamientos y sentimientos ambivalentes pasa muy frecuentemente. Y por supuesto que ello no nos hace monstruos, sino seres humanos heridos.
Ir tras las huellas psicopatológicas del puerperio es escudriñar los antecedentes y los eventos más significativos de la vida; es atender las heridas que el patriarcado ha dejado en las mujeres, heridas que impiden vincularse con gozo y disposición a pesar de haber decidido en una instancia ser madres. Heridas que también tienen los hombres, niños heridos que no pueden empatizar y vincularse.
Adjunto:
Pero normalizar esto y convertirlo en un derecho: derecho a arrepentirse de ser madres y dejar de serlo así porque sí como mandato feminista, exime a las mujeres de la posibilidad de atender sus heridas patriarcales y darse la oportunidad resiliente del compartir vital.
Que se hable, por supuesto! Es necesario para avanzar en la resignificación del cuidado, del amor, de la parentalidad y de la maternidad como una de las formas de vivir la interacción humana. Y por supuesto hay tantas maneras, que decidir no ser madre y no ser padre también es una de ellas.
"Donde sea que se detenga el amor - el cuidado - allí está la familia.
Macarena Kolubakin Muñoz
Espero volver y nutrir más esta postura. Mi llamado de atención y deseo de compartir con mis hijos e hija que llegan del colegio me llama y voy a este encuentro.
Para sus eventos formativos o atención particular, en contacto:
Liliana Castro Morato
Para sus eventos formativos o atención particular, en contacto:
Liliana Castro Morato
Psicóloga, Educadora, Acompañante Perinatal - Doula, Consejera en Lactancia Materna
Servicios Profesionales para la Salud Primal y el Bienestar Humano
Página web: http://saludprimalybienesta.wix.com/servicios
Contacto: 300 725 3852 Bucaramanga, Colombia.
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