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sábado, 29 de diciembre de 2012

VISITA TU ATICO EMOCIONAL

Finaliza el año e inicia el 2013.
 
Muchos para recibir el año nuevo limpian su casa, en ella sacan de los closet la ropa que no usan, asean cajones de escritorios rasgando papeles sin sentido, rompiendo cuentas de cobro o por pagar ya canceladas, hacen rituales para recibir el año nuevo,  impregnan el ambiente del hogar con olores de inciencio u otras especias a fin de limpiar las energias  y hasta se hacen baños de purificación corporal y de buena suerte para augurar buenos tiempos :)
 
 Que bien nos hace a todos y todas no solo limpiar la casa fisica sino la casa interior.
 
 Visitar el ático emocional donde hemos guardado dolores, iras, envidias, celos, resentimientos y no para eliminarlos -click botón derecho: vaciar papelera de reciclaje - asumiendo un falso perdón que se resumirá en posteriores contiendas internas y/o externas; sino para mirarles frente a frente, sentir la emoción que aún nos causa, identificar el sentimiento, hablarlo sin miedo, echarlo fuera de verdad  encontrando las palabras para renombrarlo... para asi poder decidir si vale la pena seguirlo guardando allí, en el ático emocional o liberarnos de su carga.
 
 Esto nada tiene que ver con el perdón religioso... es solo encarar nuestros sentires presos para iniciar un año nuevo con claridad.
 
Es un ejercicio sano de consciencia, claro que... algunos/as lo hacen en medio de los tragos de la media noche!
 
...aunque tal visita al ático emocional se hace embriagado pues no hay tal coraje en sobriedad, al final los sentimientos siguen guardados en una memoria cargada de dolores que impide vivir fluidamente.  
 
Desde aquí en mi rincón de cavilaciones les deseo a cada uno/a lo mejor para el nuevo año... pero quien sabe que es lo mejor de seguro serás tu mismo luego de hacer esta visita al ático emocional. 
 
 
 
Con afecto: Liliana
  
 

1 comentario:

  1. Bien difícil lo que nos propones Liliana ! Te deseo tambien un año con más alegrías que penas y mucho éxito! Con cariño Carmen

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¡Me alegra que caviles conmigo!