En éste año recibí un valioso regalo de cumpleaños.
Como niña salté de emoción al abrir el sobre de quien en la distancia tocaba mi corazón con esta joya para la consciencia:
Un libro escrito con la tinta del amor, ese que aleja el egocentrismo para darse sin discusión al otro por placer y decisión, no por imposición.
Como niña salté de emoción al abrir el sobre de quien en la distancia tocaba mi corazón con esta joya para la consciencia:
Un libro escrito con la tinta del amor, ese que aleja el egocentrismo para darse sin discusión al otro por placer y decisión, no por imposición.
Un libro escrito por mujeres que viven la experiencia maternal sin idealismos, pues cada una expone con gallardía su misión humana de amar, llena de goce y alegría pero también de dificultades y algunas frustraciones.
Frustraciones que se enfrentan con el coraje de quien ama y aprende que no hay vinculación perfecta, pero si hay vinculación lúcida llena de convicciones, decisiones, deseos y sobre todo placer.
Donde encender la luz de la consciencia implica una acertada búsqueda de información, la apertura sincera de los sentimientos y las emociones silenciadas por el mito de la "madre buena", abriendo camino a la madre humana que se conecta con ella, su feminidad y con el instinto mamífero de disfrutar su sexualidad en todas sus manifestaciones (parto, lactancia, cuidado de la cría). Ese instinto adormecido por la civilización que la envuelve en una estructura patriarcal que le roba la maternidad prometiendo en el trabajo y la libertad una supuesta realización, que no llega a todas.
A cada una de ellas mil gracias.
A Ileanna Medina especialmente por el envío de esas manos y un corazón.
En cada capítulo yace resaltado un sentimiento, un pensamiento que engalana el ser madre.
En cada capítulo la reflexión de la madre que imaginamos ser y la madre que somos. Liberándonos de los miedos de las abuelas y las madres, avanzando hacia un nuevo feminismo que da valor a las tetas, a los úteros, a la maternidad y a los derechos de los bebés.
Muchas lineas importantes para la reflexión, ojala ANTES de tomar la decisión de ser madres.
Y para las que somos madres, la oportunidad de sabernos una red, una tribu que se preocupa y se ocupa de ella misma, de sus hijos e hijas. Que no delega sino que asume con afecto y por amor de si una maternidad respetuosa del cuerpo femenino y de las necesidades de niños y niñas.
Con tres hijos de 11, 7 y 3 años, no llegó tarde a mis manos.
Una nutrida lectura que transita en el propio camino conectando nuestros pensamientos y sentimientos vividos, buscando sendas mas claras y conscientes para dar lo mejor de si a quienes amamos.
GRACIAS ILE.
GRACIAS laTribu 2.0
Donde encender la luz de la consciencia implica una acertada búsqueda de información, la apertura sincera de los sentimientos y las emociones silenciadas por el mito de la "madre buena", abriendo camino a la madre humana que se conecta con ella, su feminidad y con el instinto mamífero de disfrutar su sexualidad en todas sus manifestaciones (parto, lactancia, cuidado de la cría). Ese instinto adormecido por la civilización que la envuelve en una estructura patriarcal que le roba la maternidad prometiendo en el trabajo y la libertad una supuesta realización, que no llega a todas.
A cada una de ellas mil gracias.
A Ileanna Medina especialmente por el envío de esas manos y un corazón.
En cada capítulo yace resaltado un sentimiento, un pensamiento que engalana el ser madre.
En cada capítulo la reflexión de la madre que imaginamos ser y la madre que somos. Liberándonos de los miedos de las abuelas y las madres, avanzando hacia un nuevo feminismo que da valor a las tetas, a los úteros, a la maternidad y a los derechos de los bebés.
Muchas lineas importantes para la reflexión, ojala ANTES de tomar la decisión de ser madres.
Y para las que somos madres, la oportunidad de sabernos una red, una tribu que se preocupa y se ocupa de ella misma, de sus hijos e hijas. Que no delega sino que asume con afecto y por amor de si una maternidad respetuosa del cuerpo femenino y de las necesidades de niños y niñas.
Con tres hijos de 11, 7 y 3 años, no llegó tarde a mis manos.
Una nutrida lectura que transita en el propio camino conectando nuestros pensamientos y sentimientos vividos, buscando sendas mas claras y conscientes para dar lo mejor de si a quienes amamos.
GRACIAS ILE.
GRACIAS laTribu 2.0