Mi saludo para todas y todos los / las Cavilantes que siguen este blog y sus difusiones a través de las redes sociales. Cavilo hoy sobre una situación de salud particular que por esta semana me acogió y aún batallo: el vértigo.
De sus explicaciones médicas hay mucho en internet, lo cierto es que cada vez que el cuerpo habla no solo hay que detenernos en lo biológico (el sistema vestibular, síndrome de Ménière, Neurinoma); es necesario escuchar nuestra psiquis, nuestro mover emocional, lo que hay detrás de lo manifiesto.
En eso ando y no puedo demorar mucho por mis cuidados actuales que precisamente me invitan a intimar, a detenerme, a dejar el activismo pre frontal (cosa difícil en mi) y adentrarme en situaciones particulares de mi vida de las que no soy inmune.
Ni invulnerable ni inmune lo hace a una su ocupación, profesión y preferencias. El cuerpo muestra esas incoherencias sutiles y a veces inconscientes de la propia vida. Se sublima, se evade, disocia lo que molesta, lo que no puedes genuinamente aceptar y allí esta el cuerpo para recordar que tienes que mirar la sombra de frente. Una y otra vez hasta que aceptes lo que no puedes cambiar o definas donde quieres estar.
Creemos tener el control, eso ha sido el engaño y la ilusión aprehendida durante toda la vida; pero el cuerpo nos muestra que no hay control -hacia afuera- cuando el -hacia dentro- tiene pendientes por solucionar. Quizás no todo depende de la exclusiva acción o decisión personal pero se afecta el equilibrio biopsicológico y eso parece decirme mi vértigo.
Entonces, abro mis ventanas para transitar nuevamente los caminos hacia mi interior. Algo tiene que decirme mi sombra ¿De que quieres escapar? ¿A donde quieres huir?
Y tengo desde mi pre frontal varias hipótesis pero siento que no es allí que encontraré las respuestas.
Les dejo sabiéndome pronto por estos lugares, sin duda predilectos para mi.
Un abrazo desde mi espacio, sigo ahí un poco más despacio pero con la misma fuerza y convicción.
LILIANA CASTRO MORATO
Servicios Profesionales para la Salud Primal y el Bienestar Humano
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