El juego de la democracia nos hace soñar con un país libre de violencias, odios y resentimientos. Nos hace soñar con un país que no coarte derechos, libertades y vidas. El juego de la democracia nos hace soñar con la plenitud y la nirvana de la paz. (me incluyo)
Pero cuando el juego finaliza parcial o definitivamente, da cuenta de su ilusión y cumple con su sentido: afirmar a sus creadores en el poder... un poder que nunca han compartido y que no dejarán.
Los participantes del juego que somos la gran mayoría nos movemos en instantes de esperanza y desesperanza, que terminan en la aceptación del Ganador de la contienda: El Poder y su capacidad de someter a las masas.
Tomar posición en el juego es una condición para ser parte y tener derecho a soñar.
Es fácil movernos hacia quien logre hacer sentir que somos importantes y que nuestras necesidades son dignas de ser satisfechas, que la vida es nuestro derecho y con ella la calidad de la misma.
Humanamente caemos en el juego y los participantes del juego de la democracia se agreden unos a otros, se atacan, se dañan, incrementan los odios y las venganzas. Mientras tanto, los creadores del juego esperan fuera de la jaula para confirmar su auto elección respaldada por su grupo cercano y par en el poder.
A eso llaman Política como la Psicología llama terapia a algunos tratamientos de modificación de la conducta al que sometido en un contexto de dominación temprana simplemente se rebela naturalmente para salvarse de la alienación y la opresión que le hace ser, actuar, pensar y sentir lo que no es. El oposicionista, desafiante y soñador termina enfermo y medicado.
El juego de la democracia nos medica a todos. Es un bálsamo que aplaca el deseo de libertad. Una libertad que solo deviene auténticamente de la capacidad de autorregularnos, una capacidad que nos ha sido negada aún desde antes de nacer y consecutivamente durante los procesos de crianza y educación.
Luego de mis propios aullidos como participante del juego de la democracia, he aquietado mi alma ansiosa y soñadora por una paz que se vea pronta a mi alrededor. Y en la quietud de mi espíritu escucho la voz que un día me puso en un camino más claro.
La política genuina como la psicología y su sentido; se tejen en silencio, lenta pero decididamente GESTANDO, PARIENDO, CRIANDO Y EDUCANDO NUEVAS MANERAS DE RELACIONES QUE SE ALEJEN DE LA DOMINACION-SUMISION.
Estas nuevas maneras llevan a las personas a caminos de verdadera autonomía y autorregulación, caminos de solidaridad y empatía, caminos de paz.
Podemos jugar a la democracia con mas consciencia, para procurar QUIZAS con un poco de "suerte", dar un zarpazo que mejore más ágilmente las condiciones sociales y económicas del lugar donde vivimos. Pero la dignidad, la paz, la libertad y la felicidad se construyen adentro.
Luego de mi ensueño por un mundo rápido y mejor en manos de otro/a, me conecto nuevamente con lo que motiva mi alma. No es fácil sembrar salud mental en medio de un sistema que va en contra de ella, pero existen humanas y humanos imperfectos y vulnerables que entre sombras y luces hacen pequeñas sendas y caminos.
Con esta reflexión descanso esta noche, soltando mi indignación y siguiendo en la siembra que decido plácidamente arar.
"Perseveremos en la construcción de una cuidadanía que deje a nuestros hijos e hijas una oportunidad para la Paz desde adentro. Poco a poco, paso a paso re-creando la propia historia se hará un nuevo tejido social desde la intimidad de los vínculos primales; un nuevo tejido social más amoroso y respetuoso que nos permita restaurar la dignidad de todos y todas
como colectivo social"
LILIANA CASTRO MORATO
Psicología y Educación desde lo Perinatal
Consultoría, Proyectos, Acciones, Educación.
Móvil/Whatsapp: 3165430801
Bucaramanga, Colombia
Bucaramanga, Colombia
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