donde la razón no sabe y el hombre anhela....
...Tenemos un misterio que abrazar
donde la esperanza nace
y el milagro espera...
Autor: Toro Salvaje
La vida se convierte en humo y detras de ella solo miseria. Hombres y mujeres perdidos en una sociedad de consumo, donde lo material toma un protagonismo único y casi invencible. Nos ganamos la vida, mientras la perdemos hastiados de trabajo y de vueltas por hacer. Sin dedicarnos a nosotros mismos y a los que amamos.
Llenamos tantos vacios en las actividades cotidianas que nos absorben con sus razones. La intimidad nos aterra o paraliza. Preferimos la confusión y buscamos en la mayoria de las veces, escenarios concurridos para distraernos, que en sintesis evidencia, que preferimos alejarnos de nosotros mismos y de la posibilidad de conectarnos con el otro que decimos amar.
Esta cavilación se despierta, pues la intimidad parece un placer extraño. Cuando quizás es alli donde esta la esencia de la vida.
NO escribo de la mal entendida intimidad que se relaciona con la desnudez del cuerpo y el placer coital. Sino aquella que esta ligada a la desnudez del alma (asi suene cursi) y el placer de la entrega de aquello que no se ha comprado, sino que es inherente al ser humano vital y consciente.
Pero huimos despavoridos de ella!!!! como Cachorros asustados!!! Aunque es lógico cuando, casi nadie se conecta con su historia, con la memoria biológica que también suda, orina y defeca. Si a todo ello terminamos teniendole asco y si pudieramos convertirnos en porcelanas con tanto bombardeo capitalista antibiológico terminariamos siendo maniquis.
Y con ello no digo que seamos hombres y mujeres "de una u otra manera", no me gustan los estandares, pero motivo a que nos disfrutemos tal cual con menstruaciones, eyaculaciones, sudores y peos. Pues, sublimando al tope, reprimimos y no disfrutamos de los órgasmos corporales que tanto hacen falta hoy por hoy, para vivir!! para parir!!! para sentir!!!!
Y si ello pasa, con lo biológico, el panorama afectivo es más aterrador. Negamos la ira, el odio, la envidia, la tristeza, el miedo. Transformamos las emociones y hasta las disociamos. Ya no sabemos ni lo que sentimos ni por que.... entonces mejor nos embriagamos, nos "virualizamos" , mal tratamos a todxs de las mas sútiles o abiertas maneras, nos distanciamos, nos deshumanizamos.....
Y seguimos disfranzado todo temor de intimidad y conexión con la interferencia o bruma de objetos materiales.
Huimos de los bebés y no exageró. Es mejor ponerles un móvil con música de cuna que cantarles mucho rato, ponerles la tele que contarles cuentos, mantenerlos en finos coches por largas horas que darles nuestros brazos y nuestro cuerpo, etc.....
Corremos a cursos, talleres de estimulación a que nos digan como hacer para conectarnos con ellos, pues estamos tan perdidos de nosotros mismos, y si estan mas grandecitos o grandes, cualquier taller tambien "nos salva la patria" !!!!
La maternidad y la paternidad ya parece cuestión ajena y no propia, y desde alli la vida del que pretende vivirla se vuelve humo, humo espeso.
donde la razón no sabe y el hombre anhela....
...Tenemos un misterio que abrazar
donde la esperanza nace
y el milagro espera.....
Me gusta saber que le has encontrado utilidad.
ResponderEliminar:)
Besos.