El aprovechamiento escolar y su disfrute en el estudiante es una tarea de TODOS. Sin lugar a dudas es el resultado del Bien Estar del niño y de la niña en su contexto Personal, Familiar, Social y Escolar. Y en cada contexto la responsabilidad de la sociedad adulta que le rodea.
Por lo tanto, ningún adulto que rodea al niño y la niña debe "lavarse las manos" frente a ello.
El niño y la niña deben ser apoyados, motivados, alentados y es nuestro deber individual y colectivo brindar las herramientas y estrategias desde nuestro ser personal, maternal, paternal y/o profesional (en el caso de los docentes) para que la "calificación" sea un resultado de; un todo motivante en donde papá, mamá, docente y adultos que rodean el menor hagan su mayor aporte.
Sin conciencia de ello, sorprende escuchar-nos a padres, madres y docentes culpabilizando al niño y la niña.
Y es inconcebible que profesionales de la educación se expresen en términos como: "lo único que me interesa es que su niño no moleste y deje trabajar a los demás", "..él ya está perdido", " va perdiendo la materia, no hace nada en clase", yo cumplo con darle actividades de refuerzo para que las haga...", "...ese no es mi trabajo, ya está grandecito para que sea responsable y haga sus cosas...", etc... al estilo de un maestro/a de Universidad en donde se supone hay una motivación intrínseca del estudiante adulto y aún así, allí el docente y el estudiante son seres humanos interactuando!!
Por tanto, es increíble encontrar este tipo de docentes en aulas de pre escolar, primaria y secundaria donde sin discusión nuestros niños, niñas y adolescentes requieren de motivación, apoyo y compañía en sus actividades; mucho más aún cuando son menores reconocidos por algún tipo de circunstancia especial avalada por un profesional de la Psicología y de la Salud.
Es increíble, que las instituciones educativas bajo manuales de convivencia en donde se expone un perfil de estudiante IDEAL, en donde para su consolidación SE REQUIERE que el estudiante deba:
1. Conocerse, valorarse como persona, reconocer y valorar al otro como persona y sujeto de derechos, en todas las dimensiones del ser humano.
2. Reconocer en el conflicto una posibilidad de desarrollo integral.
3. Dimensionar el dialogo como un elemento pedagógico de acercamiento al otro.
4. Trabajar en equipo y presentar propuestas en forma colectiva
5. Desarrollar valores y acciones que demuestren un compromiso con un ambiente armónico y saludable.
Esperen que estos requerimientos sean cumplidos por menores que están en grados de primaria, en procesos de adolescencia; que estén hechos y construidos para que su labor sea completada solo con conocimientos académicos, niños y niñas homogéneos que estén dispuestos a llenarse por la información del docente y demostrar su inteligencia con notas cualitativas... y de no ser así; solo esperen que el niño o la niña sea RETIRADO o luego de llenar sus COMPROMISOS DE PERIODO, sea EXPULSADO o diplomaticamente se le SUGIERA cambiar de institución, por no llenar el Perfil y los requerimientos para la misma.
El compromiso es de Todos Señoras y Señores, Padres y Madres, Docentes y Adultos que rodean el menor. Y la nota académica del niño o la niña, es en definitiva NUESTRA NOTA.
La mía/tuya como Madre,
La mía/tuya como Padre,
y la mía/tuya como Docente.
Por tanto, que haces tu?
Que la búsqueda de la Excelencia no signifique Exclusión, Discriminación y Rechazo. En Educación todos estamos llamados a Incluir, Motivar y Respetar.
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