Fue fácil enamorarse de esta carrera en cuyo ideal reposa hacer feliz a quienes a ella recurren. No obstante enamoramiento y amor/compromiso son dos cosas diferentes.
Enamorarnos de la Psicología implica como en las relaciones humanas, identificarnos e idealizar en extremo una labor que de una u otra manera nos haga sentir valiosos, importantes , en ocasiones omnipotentes salvadores de los males de la humanidad; sublimando quizás sentimientos de minusvalía, soledad y /o narcisismo. Y como en los vínculos, al ingresar al mundo académico o aún si se llega a la práctica profesional ciegos de enamoramiento, nos topamos con el desencanto que produce el encuentro de la razón y la tragedia, el trauma, el dolor de quienes lo padecen. Advirtiendo entonces, que los encantos narcisistas y egocéntricos de quien se dice psicólogo (dueño de conocimiento) no curan ningún mal, y que son los propios heridos quienes con sus recursos pueden salvaguardarse y resurgir de sus cenizas.
No obstante, el compromiso y la madurez del estudiante, de la persona que se emerge en la Psicología permite ver el dolor, el trauma y la tragedia del otro respetándolo, presentando a su servicio las cualidades, los dones libres y conscientes, para que el otro pueda crecer y beneficiarse de ellos. Apartándose de toda moral, disponiendo espacios de iluminación y creación, para que cada persona herida de dolor consiga entender su sufrimiento y realizar su propia metamorfosis.
La Psicología hoy por hoy tiene gran espacio a nivel ocupacional; su aplicación en las áreas Clínica, Educativa, Organizacional o Laboral, Comunitaria, Deportiva, Investigación, etc. es necesaria e indispensable.
Noticias RCN en pasados días expuso que cuatro de cada diez colombianos ha tenido algún trastorno mental, que para cerca de 17 millones de colombianos afectados en su salud mental solo existen en el país 1.250 psiquiatras. 7.240 camas y 15.000 psicólogos, de ellos solo 4.000 dedicados a ver pacientes. No se de donde salieron estas estadísticas, lo cierto es que ante esta panorámica real o no (en cifras), si me atrevo a declarar una emergencia en salud mental en un país lleno de tanto dolor, trauma y tragedia humana.
También se añade el desalentador mercado laboral reflejado en un denigrante salario a los profesionales que atienden la Salud mental, las políticas de la Salud en Colombia que no tienen en el bienestar emocional prioridad alguna; se disipa entonces, el interés, las ganas, la entrega y el compromiso de muchos profesionales que enamorados de su ocupación se apartan ante no sentirse bien remunerados.
Sin entrar en un debate frente a perfil del profesional/remuneración/campos ocupacionales. Considero que la Psicología Clínica, rama que se encarga de la Investigación, evaluación, diagnóstico, intervención, apoyo a la recuperación, prevención que afecten a la Salud Mental en las condiciones que puedan generar malestar y sufrimiento a las personas; es pilar de toda área de aplicación en Psicología.
Ningún ser humano, infante, adolescente o adulto podrá sentirse satisfecho y pleno en el rol que desempeñe; sino se descubre, se acepte, se valore, se libere de la carga y madure en sus emociones logrando sentirse grato en el dar y el recibir.
Estos seres humanos somos tu y yo, en el hogar, en la crianza, en los vínculos y afectos , en el estudio, en el trabajo, en el deporte, en las finanzas, en todo lugar y tiempo.
Siendo así, el compromiso y la entrega del estudiante y/o profesional de Psicología debe tener este claro sentido sea cual sea el campo de aplicación que lo ocupe.
Para finalizar esta Cavilación solicitada por PSICOHUELLAS de la Universidad Cooperativa de Colombia, Sede Barrancabermeja.
Mis saludos afectuosos a quienes por un poco más de seis años serví y de quienes recibí. La invitación a los estudiantes de las Facultades de Psicología que dejen atrás enamoramientos vocacionales y sigan el camino del compromiso con la Psicología y con los seres humanos que lo necesitan. Desafortunadamente no son pocos. Sin vanas excusas aún siendo reales las condiciones adversas que nos rodean en la profesión.
Personas valiosas, conscientes y comprometidas a dar lo mejor,
de seguro recibirán lo mejor en el camino trazado.
Bienvenida Laura!!
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