A propósito de la fecha 12 de octubre en que se supone celebran el descubrimiento de América, otros llaman día de la Raza, de la diversidad cultural, en fin; solo se despierta en mi un momento de cavilación en donde solo veo hombres que en 1492 como hoy, llenos de egocentrismo y narcisismo con ansias de poder no descubren sino que imponen e invaden tierras habitadas ya descubiertas, suponiéndose superiores a sus moradores.
Ambiciosos que ven en nuestros pueblos indígenas "ignorancia y pobreza", confundiendo la sabiduría y la riqueza con educación alienante y adquisición de bienes o lujos materiales para vestir o adornar la podredumbre de sus mentes enfermas y neuróticas.
Si en vez de ello, en ese encuentro de dos "mundos", de dos "visiones" , de dos "posiciones valorativas" se hubiese aquilatado la vida y el respeto por el otro hubiera prevalecido, menos sangre empañara esta fecha que hoy se pretende celebrar.
No fue un descubrimiento, fue una invasión propia de una humanidad guiada por el egoísmo, el ansia de poder y dominio; ese que lejos de la aceptación y el respeto por las condiciones individuales del otro sigue prevaleciendo en nuestros vínculos y relaciones (progenitores e hijos, familiares, vida de pareja, laborales, educativas, etc.).
No se pretende en ésta cavilación avivar fuegos de hostilidad entre pueblos hermanos sino despertar consciencias. Es deber de todos encontrar un camino donde sea posible una mejor manera de descubrirnos mutuamente.
DESCUBRIRNOS MUTUAMENTE
RESPETANDO LA DIVERSIDAD HUMANA
QUE SOMOS TODOS Y TODAS.
Saludos con #FuerzaOxitocina,
Liliana Castro Morato
Psicóloga, Educadora, Doula y Consejera en Lactancia Materna
en Servicios Profesionales para la Salud Primal y el Bienestar Humano
Liliana Castro Morato
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Me es difícil opinar porque vivo en Cataluña donde se carga este día de estigma incidiendo en todo lo que has dicho con buen criterio. "No hay nada que celebrar" es la posición mayoritaria que se proyecta en la cultura catalana que ve un signo de la prepotencia y del españolismo en este fecha. "Genocidio" es la palabra que domina respecto a ese doce de octubre citado. No obstante, pienso que esta condena de la cultura oficial catalana esconde una vertiente nacionalista que ve en todo lo español algo ominoso, y la conquista del nuevo continente como una obra de rapiña. Los catalanes no participaron en la empresa americana, y bien sabes que bastantes desean independizarse de España.
ResponderEliminarTengo mala conciencia sobre ese supuesto encuentro de culturas, y no me cabe otra opción que darte la razón, aunque yo me pregunto si era posible otro resultado. Pasó lo mismo con las culturas indígenas de África que fueron masacradas, con los aborígenes australianos, con los Inuit, con los indios norteamericanos. Y esta depredación la llevaron a cabo todas las naciones europeas sin distinción de banderas o religiones. Se sentían superiores y les justificaba en su obra de aplastamiento de lo diferente.
Son las dos de la madrugada. Continúo mañana, un saludo.
.../...
ResponderEliminarEl hombre blanco cargado de una arrogancia descomunal exhibió su dominio y fuerza a lo largo y ancho del planeta. América fue colonizada, se expolió sus riquezas, se maltrató a culturas riquísimas y se llevó enfermedades desconocidas allí de modo que se provocó (en este caso involuntariamente) terribles mortandades. No quedó apenas nada de la América precolombina. España dirigió esa obra tremenda de destrucción. No podemos estar satisfechos, pero la paradoja es que los que fueron causantes de tales daños se quedaron en América, tuvieron descendencia mezclándose o no con los americanos originarios y se independizaron de la metrópoli a la que se señala con dedo acusador (justificadamente)por ser el origen del movimiento, pero los responsables quedaron en América convertidos -inesperadamente- en los principales debeladores de su lugar de origen.
La pregunta es si todavía tenemos algo que celebrar juntos. Si la lengua, si la cultura allí llevada aunque fuera a sangre y fuego (el estilo neocolonial de Cartagena de Indias por ejemplo), es un motivo para poder compartir algo. Por aquí no hay mucho empeño la verdad. Se ve América como algo lejano y ajeno, como si no hubiera salido en parte de nosotros, pero yo quiero sentirlo cálido y cercano, como si fuera en parte un poco mío. ¿Qué piensas?
JOSELU tu comentario me ha llenado de profunda emoción, es probable que no celebremos muchas cosas, pero si, tienes razón en pensar que hay cosas valiosas (oasis que surgieron en la destrucción) pienso que no todo ni todos estamos desprovistos de sinceras buenas intenciones, aún el mismo Bolivar burgues de ese entonces, se desprendio de propios intereses y penso en el pueblo dejado un legado de libertad que ahora se confunde. Hace tiempo un escritor colombiano Hector Faciolince escribia sobre lo que mencionas, ¡como se quedan los extrangeros en esta tierra tercermundista, primero la explotan luego la aman y se quedan! -IRONICO-... en verdad hay belleza y cultura, herencias de todo el intercambio entre los pueblos . las corridas de Toros(no de mi agrado), pero bueno... .NUESTRA CARTAGENA, una herencia bella en aquel tiempo;que siempre me ha parecido que se ha mal vendido su imagen, bella y turistica en un menor porcentaje, cuando toda la mayoria de un pueblo se revuelca en pobreza y mala calidad de vida. Pero no obstante tiene una belleza historica indudable.
ResponderEliminarUn abrazo JOSELU. Un enorme placer tenerte cerca.
El que no conoce el pasado está condenado a repetirlo, pero también es cierto que el hecho de conocer el pasado no significa que uno deba vivir en él.
ResponderEliminarSi bien, para mí esta fecha no es motivo de celebración, tampoco voy a caer en la trampa de ciertos resentidos que usan esta fecha sólo para incitar al odio hacia un pueblo por algo que hicieron sus ancestros hace siglos y que, para bien o para mal, nos dejó su idioma y sus costumbres (que combinadas con la de los nativos nos hicieron el pueblo que somos)
Además, en la conquista no hubo malos. Simplemente hubo ignorancia. Los españoles creían que lo que hacían estaba bien, porque tenían a su dios y a su reina de su parte. Les tomó al final muchos siglos y peores sufrimientos (guerras que perdieron con otras potencias, una guerra civil y una dictadura brutal) para entender eso.
El odio nunca nos ha llevado a nada bueno, y jamás arreglará todo ese daño. Mas bien que esta fecha sirva para recordarnos a nosotros mismos cuanto sufrimiento y muertes se pueden causar en nombre de cualquier ideal (por más bueno que sea) y así lo pensemos dos veces cuando nuestro país quiera hacerle lo mismo a otro sólo por pensar diferente.
Asi es Juankmu, estupenda cavilación, muy de acuerdo contigo.
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