Imposible también restar importancia en la etiología, desarrollo, exacerbación y/o precipitación de los síntomas de una enfermedad, trastorno, síndrome o padecimiento a los aspectos psicológicos y emocionales que rodean la vida de un ser humano.
El desamor en todas sus variantes: maltrato, discriminación, rechazo, indiferencia, abandono, falta de aceptación, intolerancia y violencia en general; son CAUSA REAL también de síntomas que se solapan más comúnmente en las llamadas Enfermedades Psiquiátricas sean ellas trastornos o síndromes, etc. Entonces, en algunos este maltrato y desafecto ORIGINA el malestar, en otros lo PRECIPITA O EXACERBA.
Por ello, es necesario abrir los ojos de la consciencia, no hagáis de los niños y niñas ENFERMOS PSIQUIATRICOS cuando la solución en MUCHOS casos está solo con DECIR LA VERDAD a nosotros mismos y a ellos.
Contaré a continuación una historia para que caviles en ella:
"Elha se define una muchacha animosa, optimista, con muchos deseos de salir adelante; sin embargo durante un periodo de su vida cambió su forma de ser, mostrándose deprimida, irritable y malgeniada.
Cuando iniciaba un exitoso porvenir laboral quedó en estado de embarazo de una relación ambigua, llena de momentos desagradables, donde no se sintió valorada ni apreciada. Maltratada constantemente por las infidelidades de su pareja y abandonada a su suerte cuando más requería de su ayuda económica y su apoyo emocional. Elha tuvo su hijo acompañada de sus familiares cercanos quienes la apoyaron todo el tiempo. No obstante, el bebé nació con ciertas complicaciones físicas que se superaron progresivamente pero su cuidado y recuperación generó en él estados de ansiedad y llanto constante, a los que Elha respondía con angustia, estres y tensión.
La relación con su hijo se fue sumergiendo durante los 3 primeros años en un constante estado de malhumor, a lo que ella aludía "no poder manejar las conductas de su pequeño hijo" que oscilaban en pataletas, berrinches y contrariedad. Al ser escolarizado la relación del pequeño con sus amiguitos se matizo de agresiones y dificultades para relacionarse adecuadamente e iniciaron los llamados de la psicorientadora escolar y la profesora. Elha castigaba a su pequeño pensando que con ello él comprendería que estaba haciendo mal, pero su hijo no mejoraba y aumentaba sus conductas en casa, colegio y salidas. Era un niño demandante y desobediente. A los 5 años el pequeño contaba con apoyo psicológico, ocupacional y psicopedagógico para lograr en él su mejoría adaptativa y académica.
A los 6 años fue diagnosticado con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Angustiada Elha lo llevaba a todos lados," ¡con lo difícil que ha sido criarlo y ahora con un trastorno! El menor fue creciendo convencido que padecía TDAH, su rendimiento escolar era medio - bajo y su estado anímico depresivo.
Elha en muchas ocasiones lo maltrataba pensando que era por su bien, se recriminaba constantemente el haber tenido un hijo de un hombre irresponsable que aún le echaba la culpa a Dios y a ella por no "estar al lado" del hijo que nunca alimentó, ni aportó para su bienestar. Elha vivía irritada y malhumorada por ello. Ingresó a Psicoterapia porque su hijo que ya contaba con 8 años necesitaba ayuda, ella pensaba que había hecho de todo por él: terapias, medicamentos, deporte, música, etc. porque tanta rebeldía, oposicionismo, impulsividad, desatención y bajo rendimiento escolar la estaban volviendo loca.
Pero en Psicoterapia pudo ver y admitir los sentimientos que por 8 años le acompañaron: odio, rabia, dolor. Sentimientos reprimidos porque cómo expresar que le costaba amar a su propio hijo, que deseo abortarlo y que sus conductas movilizaban en ella el mal recuerdo del hombre que le hizo tanto daño. Por años castigó al hijo por la conducta de abandono y desamor que infringió su padre. Y que esa intolerancia, desamor, rechazo y ambivalencia (amor / odio) expresadas en palabras y acciones fueron tejiendo el vinculo inadecuado de madre e hijo, e hicieron a un niño sano un niño con síntomas que solo expresaban ese desamor.
Los síntomas de déficit de atención, impulsividad, opisicionismo eran reales y correspondían a ese trastorno llamado TDAH; los especialistas habían visto los síntomas del niño, sus conductas disruptivas, etc.; pero nadie había explorado la historia, los sentimientos, los vínculos y a su madre.
Elha decidió decir la verdad. Decirle a su hijo que él no era malo, que ella descargó en él su rabia y su dolor. Que le había pegado y maltratado pensando erróneamente que era por su bien y por la forma en que sus padres le habían criado a ella. Y que muchas de sus palabras hirientes habían sido dirigidas a su progenitor, ese que ella evocaba inconscientemente cada vez que se enfurecía y neuróticamente mezclaba con la imagen de su pequeño. Que si inicialmente lo había rechazado, podía ahora liberarse ella de su dolor y mal recuerdo, y ver al hijo que tanto había deseado amándolo con consciencia.
Elha se liberó, su buen humor y optimismo volvieron a acompañarla. Eso permitió mejorar en ella y en su hijo conductas que le habían hecho por años ser diagnosticados en Psiquiatría. No todo es color rosa, no es un cuento de hadas, algunas dificultades emergen en su día a día pero conociendo la verdad sobre sus propias historias ha logrado avanzar de un vínculo ambivalente y maltratador a un vínculo de aceptación y afecto que repercute en todas las áreas en que tanto ella como su hijo se desenvuelven".
Considero importante que los adultos que rodeamos a infantes con dificultades que han obstaculizado su buen desarrollo y adaptación escolar, familiar o social nos demos un momento para cavilar y considerar la historia del menor y los sentimientos que le han rodeado. Esta historia refiere un paciente con TDAH. Si bien, en algunos casos los síntomas pueden explicarse patogenéticamente por causas orgánicas, neurofisiológicas y/o genéticas; NO TODOS tendrán la misma etiología o explicación de sus causas.
Los síntomas son reales, NADIE dice lo contrario. Pero estoy convencida que hay UN MAYOR número de casos de desamor con síntomas relacionados con TDAH que TDAH propiamente dichos, con explicaciones genéticas y neurofisiológicas. Como también, muchos niños generan otro tipo de sintomatología que corresponderían a trastornos de estado anímico y / o desadaptativos.
CAVILEMOS EN ELLO SOLO UN MOMENTO. Y dime que opinas?
No debe ser fácil para una madre reconocer que un error ha dañado a su hijo. Admiro profundamente a cualquiera que lo reconozca e intente repararlo.
ResponderEliminarMe ha impresionado tu escrito Liliana. En el mundo se necesitan muchos psicólogos como tú y como JLC.
Besos
Pando
no es fácil Pandora, para todos sacar a la luz los sufrimientos vividos en la propia infancia, como tambien es dificil reconocer el maltrato infantil en sus multiples presentaciones, no solo el maltrato fisico, psicologico verbal, tambien aquel que desampara al menor de sus necesidades por justificaciones , culpas proyectadas a otros, es mas facil culpar a otro o enfermarlo..dicen el es quien necesita. El tiene un trastorno que preguntarse en qué aporto yo para que esa persona se sienta asi y haya enfermado. Ahora bien, si hay evidencia neurologica, no se puede pasar por alto!
ResponderEliminarMe parece que hay un cosa muy clara en esta historia, lo único que tiene que ver con el desamor y los malos tratos es la consecuencia de un tdah incomprendido, en mi tierra hay un dicho que dice el que no se parece a su padre es un cerdo, ten la seguridad de que el padre de este niño es un tdah como la copa de un pino y el maltrato recidivo es la consecuencia de no haberlo tratado correctamente, yo misma antes de saber que mis hijos eran tdah y de haberlos tratado correctamente, también cometí infinidad de errores en su educación, llegue a pensar que no los quería, el tdah existe,se especula conque lo padecca el 10% de la población y las personas que no lo saben y lo padecen son las personas que tienen esos comportamientos,el tdah es una disfunción cerebral,que necesita atención multdisciplinar, medicación, terapia, comprensión y un montón de paciencia.no entiendo porque le buscas otras explicaciones, estas negando una evidencia que perjudica mas que ayuda.infinidad de enfermedades adictivas ludopatias, desarreglos de la alimentición o drogodependiestes, son tdah en su degeneración por malos tratos,las cárceles están llenas de enfermos de tdah incompredidos.
ResponderEliminarHola Lili,
ResponderEliminarEstoy del todo de acuerdo con lo que escribes Lili. Es más he leído en alguna ocasión historiales clínicos de pacientes con Tdha y alguna otra patología que han desarrollado los síntomas en algún momento de su vida adulta y dejando clara evidencia de que no los habían sufrido en su niñez/infancia. Entonces la pregunta es obvia ¿qué ha desencadenado el trastorno?. Negar que el desamor, los malos tratos, culpas proyectadas etc. pueden desencadenar un trastorno, es reducir al ser humano a su mínima expresión. El Tdha existe, de eso no hay duda, insistir en que factores ambientales, emocionales etc. pueden provocar síntomas TDHA, sin que estemos antes un caso real, es una responsabilidad que TODOS deberíamos asumir por el bien de todos. En tus reflexiones Lili, hay una dimensión que va más allá de lo que puramente entendemos por TDHA,incluyendo todas las consideraciones que se puedan hacer al respeto. Creo que te entiendo porque me parece que yo también estoy un poco en ese punto. ¿crees que es posible establecer una relación de la mejoría de un infante TDHA con el grado de compromiso emocional/espiritual/psicológico de la persona que más trata con él (en la mayoría de los casos, la madre)? ¿crees posible que la ayuda curricular de la que tanto se habla, podría en algunos casos entorpecer el desarrollo (retrasado, pero a fin y al cabo normal) de un niño TDHA?. ¿Crees que de todos los artículos explicativos de las causas neurológicas de TDHA, hay algo que no cuadra, crees que una cuerda de 3 metros se puede estirar a 4,5,6...? ¿eres capaz de discernir que es TDHA y que no es TDHA, en tu hijo? ¿Si el TDHA fuera un apéndice, sabrías exactamente, delimitar su contorno?. Preguntas que te hago, me hago ya que yo soy de las que NO creen que el mundo sea un pañuelo porque no se consideran mocos.(me tomo la libertad de no borrar esto último, aunque quede un poco brusco, pero sería muy largo explicar como a veces se tambalea lo establecido, como las modas pasajeras, cuando no se trata de trapitos, puede fastidiar a mucha gente).
Yo no dudo en la existencia de los sintomas el deficit de atención, la impulsividd y aún la hiperactividad es real. Si hay una evidencia neurológica INDIVIDUAL en el paciente nada que hacer ,hay que actual y seguir las indicaciones y el tratamiento multimodal que se sugiera a cada caso. Creo mas en la neurologia que en la psiquiatria (aunque respeto y creo en algunos pocos psiquiatras) , y se que si hay evidencia CONCRETA hay que tomar control médico y neurológico de la situación... el problema que cuestiono no es ello... es que en la ALTA PREVALENCIA se tome la evidencia neurológica de unos para generalizar en toda un población que si bien tiene deficit de atencion y otros sintomas que puedan corresponder a un tdah... su etiología y/o exacerbación correspondan a otros factores sociales, ambientales PSICOLOGICOS/ VINCULARES... ¿porque los hacemos a un lado? En la cárcel muchos pueden tener síntomas como el déficit de atención pero eso NO IMPLICA que TODOS posean tdah... y lo de las ludopatias y drogodependencias no se le puede acuñar tampoco a UNA MISMA CAUSA.... como si ahora todos fueramos máquinas dañadas en una misma serie!!!!...Agradezco el debate que enriquece o fortalece las cavilaciones. Abrazos respetuosos para tod@s.
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