¿Quien cumplirá su Juramento ante Dios y ante el pueblo, sin vacilar ante quienes interesadamente lo instalaron financiando su campaña publicitaria, la seguridad de sus seres amados y el ego que crecía cuando fantaseaba hablando en las plazas y en las calles de los pueblos más necesitados?
¿Quien luego de sentir la Banda sobre su pecho, no se doblegará ante el narciso infantil que late por dentro desde la infancia egocéntrica que todos vivimos, y que pocos se atreven a dejar atrás? Narciso que comúnmente olvida que antes de león fue gato, que antes de sacerdote fue sacristán, que luego de almorzar también dará hambre; y que aquellos que le escucharon en la barriada siguen esperando en el cumplimiento de sus promesas.
¿Quien saboreando el poder, pensará en las necesidades y el bienestar de una mayoría de cobardes e incompetentes seres ciegos por su neurosis, que consumen sin parar, se matan en vez de amar, se vanaglorian de superficialidades y se embeben de pasiones; obviando que la vida en un minuto se esfuma y el olor de la podredumbre no espera al dejar de respirar?
¿Quien valorara la vida de los otros como si fueran suyos, pensará que la salud incluye la emocionalidad, escuchará el grito de quien aún no ha nacido pero lucha por seguir vivo, y de los niños y niñas que quieren un papá y una mamá?
¿Quien asumirá sus errores y no convertirá a justos en pecadores? ¿quien no mentirá?A buena hora, el diseño de Dios no eximió al cuerpo de las glandulas que nos recuerdan lo mucho que hay que limpiar día a día las axilas y otros órganos, para estar agradables ante los otros. ¡Ojalá, así mismo la consciencia emitiera fétidos olores!
¿Por quien votar en estos días? ¿el que se caso en un circo y sin pena su culo mostró? ¿el que guerrillero fue y ahora alaba la Ley? ¿el de cuna de oro que a los pobres dice entender? ¿el que viendose perdedor deja sus ideas y vende su trabajo al ganador? ¿el que por hazañas de otro se siente vencedor? ¿el que con poca plata no se publicitó y nadie lo conoció?
Hasta el último minuto cavilaré, haré uso de mi derecho al voto, pero sinceramente aún hoy les digo ¡no se por quien lo haré!
Estoy en las mismas; me preocupa el emocionalismo que se observa alrededor de las campañas, como si de darle la bienvenida al Mesías se tratara... ojalá dentro de cuatro años no tengamos que hacer lamento en nuestra consciencia.
ResponderEliminarSaludos!
Asi es Andrés, cavilando, analizando para tomar la decisión. Dia a día el ser humano muestra sus motivaciones. Otras más ocultas, a la expectativa y esperando lo mejor entre las posibilidades.
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