Tenemos claro ahora que la autoestima, la aceptación y la valoración de nosotros mismos, es esencial para nuestras relaciones con los otros, pero también para nuestras elecciones!
Si ésta es favorable, es más probable que hagamos elecciones que continúen preservando el amor por nosotros mismos, podremos comunicar libremente nuestros sentimientos y pensamientos comunes o no con quienes nos rodean sin sentirnos culpables, trasmitiéndolos con el mismo respeto y afecto con que nos gusta ser tratados.
Esta autoestima será un "filtro" sano para superar decepciones, frustraciones y rupturas con amigos y / o personas más especiales, para superar el retiro de un empleo y otras situaciones que nos causen malestar. Seguiremos en pie y nuestros pasos guiados y sostenidos por quien nos ha amado y por quien nos hemos sentido amados (espiritualidad e inconsciente); ello nos permitirá avanzar.
Si la falta de autoestima implica necesidades de afecto, reconocimiento y amor insatisfechas; y si no hemos podido reconocerlas y elaborarlas, éstas guiarán nuestras elecciones con mayor probabilidad de equivocaciones, entrando en el círculo vicioso de relacionarnos con personas que nos desestimen, maltraten y abusen de nuestros vacíos de amor. Estableciendo relaciones sumisas, sadomasoquistas cargadas de culpa, recriminación, egoísmo, irresponsabilidad, poco compromiso, maltrato físico y psicológico, manipulación y desamor.
Esto pasa tanto en infantes, adolescentes y adultos. Dice el popular refrán: "se unió el hambre con la comida", nuestros infantes con baja autoestima se vinculan en su grupo escolar con los chicos y chicas con dificultades emocionales, problemas de conducta y actitudes que continúan perjudicando su capacidad de adaptación, haciendo identificaciones no por los aspectos positivos de su personalidad sino por los menos favorables.
Los adolescentes igual, son presa fácil de grupos o personas con dificultad para asumir responsabilidades y normas, manejo inadecuado del tiempo y situaciones de alcohol, conductas antisociales, aislamiento, aburrimiento, droga, sexo irresponsable e Internet poco sano, entre otros problemas.
Ahora bien, los adultos que traen toda esta historia de relaciones insatisfactorias y frustrantes desde su infancia, establecen vínculos amorosos tormentosos, donde no hay encuentros sino desencuentros constantes, celotipias, demandas y exigencias de afecto que nunca son satisfechos, frustrados en el amor, trabajo, mal manejo de su economía porque ésta pretende compensar la falta de aceptación con el consumismo exagerado que poco aporta al amor propio pero si "rompe" el bolsillo de muchas personas. Otros se aislan y elijen la soledad.
Todo ésto sucumbe en una Neurosis tortuosa y inexplicable que requiere de ayuda inmediata antes, de comprometernos como padres y madres de un nuevo ser que seguirá atado a nuestras debilidades emocionales.
Continuará...
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